Castellón suma 1.000 nuevos apartamentos vacacionales en plena polémica sobre el turismo masivo

En plena polémica sobre la masificación turística y el aumento de los pisos turísticos en toda España y, más concretamente en la Comunidad Valenciana, donde la Generalitat ha anunciado nuevas medidas para paliar esta situación, la provincia de Castellón ha registrado un aumento de hasta 1.000 apartamentos nuevos en este último año, sumando un total de 14.663.

Y es que la situación con los pisos turísticos está volviéndose insostenible en algunas zonas masificadas por el turismo. Estas viviendas de alquiler vacacional se han multiplicado casi por tres en menos de una década, acarreando consigo problemas de convivencia. Ante esta situación, la Generalitat Valenciana ha querido poner coto a esta actividad de una manera que definen como equilibrada y que incluye medidas «serias y rigurosas» .

Según los datos de la Consejería de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, la Comunidad Valenciana tiene en estos momentos 105.111 viviendas turísticas registradas, frente a las 38.319 del año 2015, lo que implica un aumento del 160 %. Un incremento que también se ve reflejado en Castellón, a pesar de ser la provincia valenciana menos turística de las tres, donde constaban 13.600 apartamentos en el portal de Turismo hasta el año anterior, y con respecto al 2015 el aumento ha sido del 56 %.

El Consell ha aprobado un Decreto Ley de regulación de las viviendas de uso turístico (VUT), con medidas como la obligación de renovar las licencias de actividad cada cinco años, el endurecimiento de las sanciones y un mayor margen de maniobra a los ayuntamientos, que podrán limitar el uso como alojamientos turísticos de las viviendas.

Masificación en la costa

No es casualidad que municipios como Oropesa del Mar, Peñíscola o Alcocéber sean los que encabezan la lista de alquileres turísticos en la provincia de Castellón. De las casi 15.000 viviendas turísticas registradas oficialmente, tres municipios concentran seis de cada diez viviendas.

Oropesa del Mar es la que más apartamentos turísticos registrados contiene, con 3.468, seguido de Peñíscola, con 3.408, y Alcocéber, con 2.326. No muy lejos, pero con un ratio más bajo, le siguen Benicasim, con 976, y Vinaroz, con 967. En cambio, la ciudad de Castellón de la Plana, capital de la provincia, tiene registradas tan solo 549 viviendas turísticas, a diferencia de otras ciudades como Valencia, que roza los 12.000 alquileres vacacionales.

Además de los datos del número de viviendas turísticas existentes en Castellón, una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE), indica que 45.525 turistas eligieron pasar sus vacaciones de junio en apartamentos turísticos en la provincia, antes que en otras opciones como hoteles, hostales o campings. Lo que corresponde casi a un 14 % más que en el mismo periodo del año pasado.

En el año 2018, desde la Agencia Valenciana de Turismo se informaba de que las actuaciones llevadas a cabo para combatir la oferta clandestina hicieron aflorar en la Comunidad más de 16.000 viviendas durante el año anterior. En Castellón, se inscribieron 2.403 en 2017 y 2.813 en el año siguiente.

Estos datos de aumento son un reflejo del «crecimiento desordenado fomentado por el anterior gobierno del Botànic», según el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien ha manifestado que, con el nuevo decreto, se llega «a tiempo para evitar que las disfunciones sociales y de convivencia se conviertan en problemas graves».