La Comunidad Valenciana endurece la normativa de los pisos turísticos tras triplicarse en menos de una década

Los pisos turísticos se han multiplicado casi por tres en menos de una década, en un crecimiento que lleva aparejados problemas de convivencia y el hartazgo de una parte de la sociedad. Ante esta situación, la Generalitat Valenciana ha tomado cartas en el asunto, poniendo coto a esta actividad de una manera que definen como equilibrada y que incluye medidas «serias y rigurosas» .

Así, este viernes el Ejecutivo autonómico aprobará un Decreto Ley de regulación de las viviendas de uso turístico (VUT) que incluirá medidas como la obligación de renovar las licencias de actividad cada cinco años, el endurecimiento de las sanciones y un mayor margen de maniobra a los ayuntamientos, que podrán limitar el uso como alojamientos turísticos de las viviendas, que han pasado de representar 38.319 en el año 2015 a suponer 105.111 a fecha del pasado 15 de julio.

«Con este marco legal aportamos seguridad y certeza, y avanzamos en nuestro modelo de turismo sostenible que no renuncia a nada ni condena a nadie», aseguraba este jueves el presidente de la Generalitat Valenciana, el 'popular' Carlos Mazón, durante la presentación de este nuevo marco legal en la región para un sector que constituye el 16 % del PIB y el empleo en la Comunidad Valenciana y contribuye con el 12 % al total del sector en España.

Para el dirigente autonómico, el nuevo Decreto «pone orden, sensatez, diálogo y verdad a un sector estratégico para la Comunitat Valenciana frente a los últimos ocho años de desorden, ocurrencias e imposiciones, al tiempo que se pone fin a la irresponsabilidad e inseguridad de las dos últimas legislaturas», en referencia a las políticas llevadas a cabo por el Ejecutivo de Ximo Puig.

«Mientras una parte del anterior Consell fomentaba la turismofobia y ponía palos en las ruedas del sector, otra permitía que el número de viviendas turísticas aumentara, sin orden, en un 160 %», añadía Mazón, quien apuntaba a que «ese crecimiento desordenado genera efectos nocivos». «Llegamos a tiempo para evitar que las disfunciones sociales y de convivencia se conviertan en problemas graves», aseveraba durante el acto de presentación de la nueva regulación, al que asistieron la vicepresidenta y consejera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, y la consejera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes.

Durante el mismo, el presidente valenciano explicó que este acuerdo normativo se ha elaborado con el sector, sindicatos, asociaciones de consumidores, operadores, plataformas de reservas y 71 municipios turísticos para «encontrar el equilibrio necesario en beneficio de todos para una actividad que forma parte de nuestra oferta turística».

Las claves del Decreto

Entre las principales claves del Decreto se encuentran la citada autonomía municipal, para que los consistorios puedan, por ejemplo, limitar el máximo de viviendas turísticas, incluso acotándolas por zonas; la obligación para los promotores de los pisos de comunicar antes de final de año la referencia catastral de la vivienda, bajo pena de causar baja en el Registro; la renovación cada cinco año de las declaraciones responsables; la obligatoriedad de cumplir con la normativa de habitabilidad y los códigos de edificación vigentes; la de identificar a las personas que se van a alojar en la vivienda de uso turístico.

También la posibilidad de desalojar a los usuarios que incumplan las normas; la inclusión de una declaración responsable que certifique que la comunidad de propietarios donde se ubique la vivienda no prohíbe el establecimiento de viviendas turísticas tal y como permite la Ley de Propiedad Horizontal, en el caso de las nuevas viviendas; la renovación de licencias obligatoria si cambia la titularidad.

La nueva normativa convierte en responsables subsidiarios a los propietarios de los inmuebles, no solo a los comercializadores

Por último, la nueva normativa incluirá el endurecimiento y la ampliación de las sanciones por infracciones o la inclusión de los propietarios de las viviendas de usos turístico como responsables subsidiarios respecto a las infracciones que se cometan, ya que actualmente solo es responsable quien la comercializa, que no siempre es el propietario.

Unas medidas con las que el Gobierno regional busca amortiguar los perjuicios de esta actividad económica sobre la que, sin embargo, no cree que haya que sobredimensionar. Como indicaba Mazón este jueves, «es injusto que se achaquen a los pisos turísticos todos los males cuando, en realidad, suponen solo el 1,8 % del parque inmobiliario mientras que la vivienda vacía supera el 14 %».

En todo caso, el Consell aprovechaba la cita para reclamar al Gobierno de Pedro Sánchez una conferencia sectorial de turismo para buscar una respuesta unitaria que incluya la normativa europea y permita combatir la oferta irregular, para la que la Comunidad Valenciana comenzará a usar inteligencia artificial.