Catalá se planta ante Compromís y sus críticas a los cruceros tras ocho años sin regularlos: «Ya está bien»

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, lleva poco más de un año al frente de la alcaldía levantina, concretamente desde el 17 de junio de 2023. Al puesto llegó después de dos legislaturas comandadas por Compromís, con Joan Ribó el frente, en coalición con el PSPV-PSOE. Durante ese periodo, que abarca entre 2015 y 2023, los cruceros y megacruceros llegaron a la capital levantina y, sobre todo, tras los años de la pandemia provocada por el covid-19, fueron, incluso, bienvenidos.

Sin embargo, con el cambio de signo después de las últimas elecciones municipales, partidos como Compromís, sin obviar a los socialistas, ya no ven con tan buenos ojos estos atraques. Sea por una cuestión económica, ecológica, política o un totum revolutum de todas ellas, el caso es que la principal causa de oposición contra la regidora a lo largo de este verano está siendo el de que estos buques hagan estancia en la ciudad.

Y es que, según afirmó la portavoz nacionalista en el Consistorio, Papi Robles, el equipo de gobierno municipal ha propiciado «el alto coste ambiental y el escaso impacto económico». «Llegarán tres cruceros de los que podrían desembarcar 14.159 pasajeros, que a lo sumo pasarían 9 horas libres en la capital valenciana», concreta la edil.

Turismo de alta calidad

Frente a esta visión, el Ayuntamiento no se queda callado: «Lo que se debería preguntar la portavoz de Compromís es por qué en dos legislaturas el alcalde Ribó y su equipo de gobierno no tomaron ni una medida para regular el turismo de cruceros», asegura la edil Paula Llobet, a la par que afirma que el Consistorio está para «apostar por turismo de alta calidad».

Según la regidora, esta actividad tiene un «impacto positivo en la ciudad» y, aunque cree que todo ha de hacerse por el «bien» de los vecinos, no se calla: «Ya está bien de lanzar mensajes en contra del turismo, en contra de un sector fundamental en la ciudad de Valencia. Lo que hay que hacer es regular, es gestionar, y no quedarse con los brazos cruzados como hizo el anterior equipo de gobierno durante ocho años».

«Ya está bien», asegura Llobet, a la vez que fuentes municipales afirman que Ribó y el PSPV-PSOE «no tomaron ni una medida contra el turismo de cruceros, ni siquiera para fomentar la cultura del almuerzo», por lo que creen que la formación 'naranja' «debería hacer autocrítica y destacar que la falta de regulación previa hace que ahora se tenga que abordar medidas».

«Compromís no sólo no reguló si no que relajó la normativa, como es el caso de los apartamentos en bajos que se autorizó en 2018 con Ribó como alcalde, ¿por qué no le pide explicaciones de esta medida?», se preguntan las mismas fuentes municipales, a la par que recuerdan que «el PP trabaja en soluciones y consenso».