Dónde están instaladas las primeras cámaras de las Zonas de Bajas Emisiones en Valencia
La ciudad del Turia da un paso firme hacia la sostenibilidad con la instalación de vigilancia en zonas ZER
Con el objetivo de reducir la contaminación y cumplir con las metas de sostenibilidad ambiental, la Comunidad Valenciana ha iniciado la instalación de un sistema avanzado de control en las Zonas de Emisiones Restringidas (ZER).
Este esfuerzo forma parte de las iniciativas contempladas en la Ley de Transición Energética y Protección Ambiental, buscando regular la circulación de vehículos con mayores niveles de emisiones.
Hasta ahora, se han colocado 33 cámaras de vigilancia en puntos clave de Valencia, marcando el inicio de una fase más amplia de implementación que culminará en diciembre de este año. Para entonces, se espera que estén operativos 278 dispositivos, junto con 59 puntos de control, 44 paneles informativos y ocho sensores ambientales.
Las cámaras instaladas hasta el momento se encuentran distribuidas en las siguientes ubicaciones: cuatro en la avenida General Avilés, dos en el paso inferior de la avenida General Avilés con Peset Aleixandre, ocho en la avenida Maestro Rodrigo, cinco en la calle de La Safor, cuatro en la avenida del Levante U.D., cuatro en la avenida Juan XXIII, tres en Llano de Saïdia, dos en la avenida del Cid y una cámara más en la avenida Pérez Galdós.
Estas herramientas están equipadas con tecnología que asegura la protección de la privacidad, difuminando rostros y matrículas de vehículos que no incumplen la normativa. Además, pueden operar bajo cualquier condición lumínica y están conectadas a un sistema central que verifica si los vehículos cumplen con las normativas de emisiones.
El proceso de sensibilización sobre estas nuevas medidas se desarrollará hasta 2025, periodo durante el que no se aplicarán sanciones. Sin embargo, a partir de enero de 2026, se impondrán restricciones más estrictas a los vehículos provenientes de fuera de la provincia que no cumplan con los requisitos ambientales. Las limitaciones se irán endureciendo hasta 2028, cuando solo los vehículos más limpios podrán acceder a estas zonas.
Estos avances buscan no solo reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire, sino también promover una movilidad más sostenible en la ciudad al incentivar el uso de medios de transporte menos contaminantes, como bicicletas, vehículos eléctricos y transporte público.