La provincia alicantina sigue acumulando los rascacielos más altos de la región y en el quinto puesto se encuentra este edificio tan particular, caracterizado principalmente por sus balcones en forma de arista. Aunque no se encuentra en Benidorm, sino en la capital de Alicante y también es conocido como Estudiotel Alicante, ubicado en pleno centro de la ciudad. Cuenta con 117 metros de altura y 35 plantas, y se trata también de una edificación residencial, que destaca sobre el resto de torres mencionadas por su antigüedad, cuya construcción finalizó en el siglo pasado, más concretamente en 1992, a pesar de que se restauró en 2009, saneando los tabiques y rehabilitando y consolidando las paredes exteriores.