La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana MorantEuropa Press

Diana Morant pide al Gobierno del que forma parte que Alicante deje de ser la provincia peor financiada

La ministra critica la falta de recursos para la provincia alicantina, pero su Ejecutivo la mantiene con la peor inversión per cápita en España, perpetuando el déficit inversor en infraestructuras clave

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades y secretaria general del PSPV, Diana Morant, ha reiterado su demanda de que Alicante deje de ser la provincia peor financiada de España, subrayando la necesidad de una mejora en la financiación autonómica. Sin embargo, sus declaraciones se ven marcadas por una notable incongruencia, ya que pertenece al mismo Gobierno que ha condenado a Alicante a estar a la cola en inversión por habitante en los últimos años.

Esta situación, agravada por la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 para 2024, continúa dejando a la provincia con un déficit de inversión alarmante que podría ser aún peor si vuelven a utilizarse las mismas Cuentas para 2025, en caso de que el Ejecutivo vuelva a fracasar en su negociación para sacarlos adelante.

En una entrevista en À Punt, Morant ha expresado su «envidia» por el acuerdo alcanzado entre el PSOE y ERC que permitirá a Cataluña recaudar el 100 % de los impuestos, y asegura que desearía una fórmula similar para la Comunidad Valenciana. «Yo envidio esa capacidad para los valencianos», ha afirmado. Sin embargo, esta declaración contrasta con la realidad que afronta la provincia de Alicante, la cual ha sido repetidamente relegada a la última posición en cuanto a inversión per cápita, un hecho que recae directamente en el Ejecutivo del que la propia Morant forma parte.

Alicante ha sido, por tercer año consecutivo, la provincia con menor inversión por habitante en los presupuestos del Estado. En 2023, se destinaron solo 85,48 euros por alicantino, una cifra muy inferior a la media nacional de 283,72 euros. Esto ha provocado una creciente frustración en la provincia, donde se han paralizado o ralentizado proyectos clave. Mientras tanto, desde el Ejecutivo central no se ha propuesto ninguna solución tangible para revertir esta tendencia.

Pese a esto, Morant argumenta que «Alicante es la tercera provincia con mejor ejecución presupuestaria», intentando compensar la falta de inversión con una buena ejecución de los pocos fondos asignados. Sin embargo, los datos de la Cámara de Comercio de Alicante reflejan una realidad distinta: en 2022, solo se ejecutó el 42 % de lo inicialmente previsto, y la situación no mejoró en 2023.

Críticas a Mazón, pero sin propuestas

Morant también ha aprovechado la ocasión para criticar duramente al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, por su política fiscal y sus demandas de mejor financiación al Gobierno central. Según la ministra, Mazón reclama más dinero mientras «perdona impuestos a los que más tienen en la Comunitat Valenciana y recorta servicios». Sin embargo, estas críticas ocultan el hecho de que es el Gobierno de Pedro Sánchez el que ha fallado repetidamente en proporcionar una financiación adecuada a la región, y que las gestiones para cambiar este panorama han sido, en el mejor de los casos, insuficientes.

El propio Mazón ha sido uno de los más críticos de la financiación que Alicante recibe por parte del Gobierno central, advirtiendo desde el pasado año que la provincia corría el riesgo de volver a ser la peor financiada por tercer año consecutivo, como efectivamente ha sucedido.

La incongruencia de Morant

La posición de Morant resulta paradójica. Por un lado, insta al Gobierno a mejorar la financiación de Alicante, pero por otro, pertenece al mismo Consejo de Ministros que ha perpetuado esta situación. Sus declaraciones sobre la «envidia» del acuerdo con Cataluña también generan controversia, ya que mientras pide un trato similar para la Comunidad Valenciana, el pacto alcanzado con ERC asegura que la comunidad presidida por Salvador Illa, seguirá aportando menos al resto de España, lo que agrava la situación de provincias como Alicante.

La titular de Universidades también ha hecho referencia a la necesidad de una reforma del modelo de financiación autonómica, defendiendo la idea de una política fiscal «solidaria y justa». Sin embargo, a su vez, no ofrece ninguna solución concreta para solventar el déficit inversor que afecta a la Comunidad Valenciana.

A pesar de que la secretaria general de los socialistas se presenta como defensora de una mejor financiación para Alicante, su pertenencia a un Gobierno que ha descuidado sistemáticamente a la provincia hace que sus demandas se vean ensombrecidas por los datos oficiales. Mientras no haya un cambio en los proyectos de inversión, la ministra continuará con dificultades para posicionarse como una alternativa real al Gobierno de Mazón, ya que la política fiscal y territorial que está llevando a cabo el Ejecutivo del que forma parte, va en sentido contrario a los intereses de las tres provincias valencianas.

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