La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia y su homólogo socialistaRober Solsona / Europa Press

Día de la Comunidad Valenciana

Compromís consuma su desplante y no entra con la Real Señera a la Catedral de Valencia

La alcaldesa, la 'popular' María José Catalá, ha sido la encargada de portar el estandarte durante el Te Deum, en sustitución de Papi Robles

Compromís ha consumado su desplante al no entrar este miércoles, 9 de octubre, Día de la Comunidad Valenciana, a la Catedral de Valencia con la Real Señera, que este año tenía encomendado portar su partido durante la tradicional Procesión Cívica.

La marcha ha recorrido las calles del centro de valencia acompañada por numerosos ciudadanos junto a representantes de las diversas instituciones, que han aprovechado para lanzar mensajes de «autoestima» y «reivindicación», según recoge Europa Press.

La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Papi Robles, murciana de nacimiento vinculada a movimientos católicos, ha sido la encargada en esta ocasión de portar el emblema en uno de los días «más felices de su vida política», ha remarcado. «Siento muchísima alegría, me he emocionado un par de veces en la bajada y con el himno», ha confesado Robles antes de iniciar el recorrido, al tiempo que se ha mostrado «con ganas» de ofrecer su esfuerzo «a toda la gente que ha querido venir a disfrutar».

A pesar de las rachas de viento que soplan este miércoles en territorio valenciano, la portadora ha comentado: «Hará viento, pero nosotros siempre hemos ganado Valencia contra viento y marea y lo volveremos a hacer». Robles ha llevado la Real Señera durante la procesión y, en el momento del Te Deum, no ha entrado en la Catedral y ha sido la alcaldesa, María José Catalá, la que ha introducido la bandera en e templo, donde la esperaba el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent.

El Te Deum se interpreta cada 9 de octubre en conmemoración de la conversión al cristianismo del Reino de Valencia, en el mismo día del año 1238, tras la entrada de Jaime I en la ciudad, cuando fue dedicada y consagrada a la Asunción de María la Catedral y llevaba ocho años sin celebrarse con el formato actual, durante los años de Gobierno de Joan Ribó.

Ni Compromís ni el PSPV eran partidarios de que la bandera valenciana entrara en la Seo al considerar que la marcha es un acto civil y no religioso. Robles, al conocer que la alcaldesa 'popular' la había elegido para portar el estandarte ya había anunciado que no entraría con ella a la Catedral donde muchos señalan que se encuentra el Santo Cáliz que utilizó Jesucristo durante la Última Cena, en una decisión que ha sido criticada por entidades como Sociedad Civil Valenciana.

El gesto de la dirigente nacionalista se produce pocas horas después de que el Grupo Municipal Vox en el Consistorio levantino anunciara que había presentado dos denuncias y una querella ante Fiscalía por los insultos recibidos a dos de sus concejales, el portavoz, Juanma Badenas, y la edil Cecilia Herrero, por parte de la propia Robles y del portavoz socialista, Borja Sanjuán.