Manifestación nacionalista en Valencia, el pasado 9 de octubre

Manifestación nacionalista en Valencia, el pasado 9 de octubreJorge Gil / Europa Press

El nacionalismo valenciano inicia una ofensiva contrarreloj para intentar opacar el español en los colegios

Plataforma per la Llengua, Escola Valenciana y otras entidades pancatalanistas se reunirán durante un mes con familias para que elijan el valenciano en la educación de sus hijos en la consulta que hará la Consejería en los centros

El nacionalismo valenciano ha iniciado una ofensiva contrarreloj para tratar de opacar el español de las aulas. Este viernes comienzan los encuentros de Plataforma per la Llengua con familias con hijos en edad escolar para «explicarles los beneficios de elegir el valenciano en la matrícula de la escuela de los niños». El lugar elegido, el CEIP Domínguez Roca de Petrés, una primera parada dentro de «una gira por todo el País Valencià» que continuará el día 30 en Játiva.

El objetivo de esta entidad pancatalanista es acercar a su causa a los padres a un mes vista de que se produzca la consulta sobre la elección de lengua en los centros educativos, que se desarrollará entre el 26 de noviembre y el 4 de diciembre y que permitirá a los padres escoger la lengua base de la educación, con un predominio del español, el valenciano o el inglés, en función de los resultados. Una «libertad educativa», como promulga el nombre de la nueva ley educativa valenciana que no ha gustado en este tipo de organizaciones, que consideran que discrimina al valenciano al no imponerlo en las clases, como ocurría durante el Gobierno del socialista Ximo Puig.

Según ha avanzado la «ONG del catalán», el filósofo Xavier Serra y la profesora de valenciano Sílvia Gómez, junto a varios voluntarios, serán los encargados de tratar de convencer a las familias de la importancia de que el valenciano «se esparza» a través de las aulas. Una medida que va unida a una campaña de carteles en colegios e institutos que ha sido tildada por la asociación Hablamos Español de «hispanófoba». En este sentido, Plataforma per la Llengua agradece a otras entidades afines sus actividades desarrolladas en paralelo, tales como la Assemblea de Docents pel Valencià, Famílies pel Valencià y la Assemblea de Joves pel Valencià.

Una bandera independentista valenciana en la marcha del pasado 9 de octubre, en Valencia

Una bandera independentista valenciana en la marcha del pasado 9 de octubre, en ValenciaJorge Gil / Europa Press

La entidad, que aboga por la constitución de un Estado independiente conformado por los llamados «Països Catalans», anima a la ciudadanía a movilizarse contra la nueva norma educativa, con acciones como portar una camiseta verde cada jueves con el lema –en valenciano– «La lengua no se toca». Una de las muchas que está promoviendo el nacionalismo valenciano a semanas de que se produzca esa consulta de la Consejería de Educación que regirá el idioma de las asignaturas de cara al curso 2025/2026.

Connivencia de las universidades

Otra de estas campañas es la de la mencionada Escola Valenciana, que el próximo martes ha convocado una «jornada de formación para activistas» en la que colaboran las tres universidades públicas valencianas. Esta organización cuenta con el apoyo de la Unidad por la Educación Multilingüe de las universidades de Alicante (UA), Valencia (UV) y Castellón (UJI), según ha apuntado en un comunicado.

El fin de esas jornadas, explican, es el de «resolver las dudas sobre la votación, así como para desarrollar los argumentos en contra de esta ley contra el valenciano, que vulnera los derechos lingüísticos del alumnado, además de limitar su futuro, y complica, también, la tarea docente y de organización de los centros educativos», así como «formar y dotar de contenido y argumentos académicos a las persones activistas por la lengua que quieran realizar charlas, asesoramiento y acompañamiento a las familias en este momentos de incertidumbre».

Del mismo modo que Plataforma per la Llengua, Escola Valenciana también está organizando encuentros con padres en localidades como Orihuela, Valencia o Castellón, ante la «la demanda de información que está recibiendo la entidad por parte de las familias». Además, han lanzado una campaña de participación ciudadana para recoger motivos para elegir el valenciano como lengua vehicular de la enseñanza.

UGT estudia acciones legales

Si bien este tipo de plataformas se ha tomado la consulta como un reto y animan a participar en ella, desde otros ámbitos tienen una postura completamente diferente. Así, UGT anunciaba hace unos días que está estudiando emprender acciones legales «ante la posible vulneración de la legalidad vigente». El sindicato critica la «irresponsabilidad de la Consejería liderada por José Antonio Rovira al «imponer», aseveran, esta consulta. Y es que critican que la votación conllevará «una carga administrativa insostenible para los centros educativos, provocará confusión entre las familias y vulnerará los derechos del alumnado». Apuntan, asimismo, que ese modelo lingüístico generará «un efecto de segregación dentro de los centros educativos, con alumnado separado según la lengua vehicular elegida, lo que deteriorará la convivencia y la cohesión social».
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