La súplica de una vecina de Masanasa ante el aluvión de ayuda: «Estamos desbordados. No podemos gestionarlo»

La ayuda material y humana que se ha ido sucediendo en estos últimos días tras la trágica DANA que golpeaba la Comunidad Valenciana ha rozado el milagro. Miles de personas de todos los lugares del país han acudido a la llamada del pueblo valenciano. No solo con su ayuda para despejar las calles, casas y negocios, sino también con el envío de dinero, comida, agua y ropa para intentar alcanzar la normalidad lo antes posible. De hecho, tal ha sido el volumen de enseres repartidos que, en algunos casos, los vecinos no disponen de ningún lugar para colocarlo.

«Nos traéis muchísimas cosas», relata una vecina de Masanasa, una de las localidades afectadas por la DANA. Esta mujer, una de las colaboradores que está ayudando a la hora de administrar y repartir la comida que les llega relata que a día de hoy no hay un espacio donde colocar todo lo que les llega.

«No tenemos preparados los lugares donde dejar todo esto. El problema es que como esta llegando todo a la vez, no tenemos espacio para después poderlo repartir», relata angustiada. Su historia es la de decenas de valencianos, que se encuentran en una situación desesperada.

En este caso, la vecina de Masanasa explica que en la parroquia del municipio –lugar en el que se acumulan las provisiones–, ya no hay espacio. Por ello, ha dejado claro que la prioridad ahora mismo son «palas, botas, rastrillos» con el objetivo de «poder limpiar los espacios para dejar la comida».

Por ello, la prioridad son «manos y herramientas». De igual manera, los vecinos del pueblo han pedido ayuda a empresas más grandes (incluida la propia Generalitat) para que «pueda organizar un calendario de entregas y recogidas para que no se desperdicie comida».

«No os imagináis la pena que nos da, nos crea mucha impotencia. Estamos desesperados, no sabemos que hacer con tanto», explica esta vecina de Masanassa.

A pesar de toda la ayuda que están recibiendo, ahora la prioridad más absoluta radica en limpiar y liberar cantidades ingentes de espacio, para así poder colocar y repartir la comida a cada una de las personas afectadas. Por ello, se siguen sucediendo las súplicas de miles de valencianos.

Lo que se está viviendo en Masanasa es la realidad imperante en decenas de pueblos. El Ayuntamiento de Torrent (Valencia) ha hecho un llamamiento este domingo a que no se les haga llegar más ropa, pues la «enorme colaboración» de empresas y particulares para atender los efectos de la DANA ha generado «un excedente significativo» y no pueden almacenar más.

Desde el Consistorio han agradecido «la abrumadora cantidad» de donaciones que han recibido, especialmente de ropa, y han señalado que a medida que se han ido cubriendo las necesidades inmediatas de los afectados se ha generado un gran excedente.