La Confederación del Júcar asegura que avisó al Gobierno de la «lentitud» de alertas por la DANA

El pasado 29 de octubre la provincia de Valencia sufrió su peor catástrofe natural del siglo. Durante las horas previas al desborde de los barrancos y el inicio de las inundaciones, los diferentes organismos tuvieron que tomar decisiones, sin saber a ciencia cierta la magnitud de la DANA que se avecinaba y sus consecuencias.

El aviso masivo de alerta a los móviles valencianos llegó a partir de las 20:12 horas, cuando algunos municipios ya tenían sus calles inundadas como ríos. En las horas previas, según han confirmado fuentes del Ministerio de Transición Ecológica a Efe, desde la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ya mostraron su preocupación al Gobierno ante la «lentitud» en esta toma de decisiones.

Tras el primer receso del Cecopi (Centro de Coordinación Operativo Integrado), sobre las 18:00 horas de ese mismo día, el presidente de la CHJ, Miguel Polo, puso «encima de la mesa» la posibilidad de enviar «alertas masivas a toda la población», mediante el sistema Es-alert a todos los móviles de la provincia de Valencia, debido a la situación de riesgo en la presa de Forata.

Así pues, dos horas antes del envío del aviso, la idea ya estaba sobre la mesa. Además, también han confirmado que se barajó la posibilidad de un confinamiento de la población en la zona, pero finalmente estas propuestas llegaron a ejecutarse cuando ya era tarde.

Cronología de la tarde de la DANA

Según la cronología presentada por el CHJ, alrededor de las 19:32 horas, Polo atendió a una llamada telefónica del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. Una conversación en la que el presidente de la confederación realizó «un balance de la situación» y, efectivamente, mostró su preocupación ante «la lentitud» en la toma de decisiones desde el Cecopi.

«Concretamente, la que tenía que ver con la alerta masiva que se debía enviar mediante el sistema Es-alert, ya que la demora para su redacción y ejecución fue más prolongada de lo previsto y deseado», según las mismas fuentes.

Durante las dos horas, desde que se planteó la idea de mandar la alerta, hasta que finalmente se envió, los diferentes organismos estuvieron debatiendo en una reunión, a la espera del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, quien no acudió hasta las 19:30 horas.

Desde la confederación han aclarado, tras las declaraciones de Mazón sobre la información que el Gobierno valenciano había recibido de las diferentes infraestructuras hídricas, que el organismo solo se ocupa de presas y ríos. Por lo que advirtieron del estado de la presa de Fogata, pero no del barranco del Poyo, ya que no era su responsabilidad.

La CHJ señala que, «cuando tuvo constancia de la crecida del barranco, lo comunicó al Centro de Coordinación de Emergencias; sin embargo, este no hizo nada con dicha información». Por otro lado, el organismo destaca que, antes de comenzar la reunión del Cecopi a las 17 :00 horas, y con el Poyo en descenso, el sistema automático de información hidrológica envía dos alertas por intensidad de lluvia en Chiva a las autoridades de Protección Civil. La primera se envió a las 16:37 horas (36 mm en una hora) y la segunda a las 16:50 horas (54 mm en cuatro horas).