El presidente de la Confederación del Júcar: de defensor acérrimo de Ribera a guardar silencio en la DANA
Miguel Polo sigue callado sobre la gestión del organismo que dirige ante el temporal, una actitud que contrasta con la mantenida en asuntos que han enfrentado al Consell y al Gobierno, como la Albufera de Valencia
La crisis producida por la DANA que el pasado 29 de octubre devastó decenas de municipios a lo largo y ancho de la provincia de Valencia ha dejado varios nombres propios que protagonizan muchas noticias de tertulias e informativos a diario. Los más nombrados seguramente sean el del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y el del Gobierno, Pedro Sánchez. En un segundo nivel, en los últimos días se han incorporado a esta palestra mediática la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y la ministra para la Transición Ecológica (Miteco), Teresa Ribera, confirmando así el choque moderadamente encubierto entre ambas administraciones.
Sin embargo, no ha habido aparición pública alguna en estos últimos 15 días de Miguel Polo. Su cargo de presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) convierte su nombre en un desconocido para los que no sean los más 'cafeteros' consumidores de la actualidad política. Pero no son pocos los que llevan criticando su llamativa ausencia a la hora de dar explicaciones por un trágico hecho que en buena parte sus competencias reclamaban más visibilidad y datos.
Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y concejal del PSPV-PSOE en el municipio de Titaguas (Valencia) entre 2007 y 2011, la actitud silente de Polo contrasta sobremanera con la que él mismo lleva manteniendo de confrontación con el Consell a cuenta de la política hídrica en la Albufera de Valencia, con una postura de defensa acérrima de su jefa de filas. Según han avanzado los días y en paralelo a que se cargaban las culpas sobre las espaldas de Mazón, el papel de la institución que él dirige y que depende del Miteco no ha podido quedar fuera de polémicas.
Salvar el nombramiento de Ribera
Dos son los frentes que cuestionan su ejecutoria. Por una parte, se encuentran los avisos que el mismo día 29 la CHJ envío a Emergencias de la Generalitat. De este modo, según informó en su día el Gobierno regional, las primeras alertas de la Confederación se centraban en el caudal del río Magro y de la presa de Forata, obviando así los riesgos en el barranco del Poyo, que fue donde se desató la furia del agua. De hecho, no se informó sobre ello hasta las 18:46 horas, apuntando que dicho caudal era de «1.686 m3/s con tendencia ascendente», cuando el agua «ya estaba devastando poblaciones como Paiporta».
El último reproche acerca de este aspecto ha sido por boca de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá: «Ya llegará el momento de saber quién no avisó a quién. A mí, la Confederación no me avisó en ningún momento de nada y soy un municipio afectado. Pero ya llegará ese momento», señaló la regidora levantina este mismo lunes.
El otro gran ámbito de críticas a Polo está siendo por la dejadez que le achacan en cuanto a realizar determinadas obras y actuaciones en el entorno del Poyo de desbroce y mantenimiento y que, de haberlas llevado a término porque había informes que así lo reclamaban, los expertos aseguran que las drásticas imágenes que se han vivido se podrían haber atenuado. De nuevo, cero balance público de gestión desde la DANA.
«Inacción» también en Calpe
Lejos de hacer la más mínima autocrítica o de someterse a una rueda de prensa con un turno de preguntas de los periodistas, Polo continúa en un segundo plano, dicen las malas lenguas, que para que la opinión pública considere a Mazón como el único responsable de la catástrofe y, ya de paso, salvar la nominación de Ribera como futura vicepresidenta y comisaria europea.
Por el momento, de confirmarse esta estrategia, no le ha servido de mucho al presidente de la CHJ, ya que el Partido Popular ha bloqueado el nombramiento comunitario de su superior máxima y es más que previsible que el propio jefe del Consell en su comparecencia de este jueves en las Cortes Valencianas desgrane todas las comunicaciones de la Confederación.
Por último, según el Ayuntamiento de la localidad alicantina de Calpe, Polo también estaría eludiendo sus responsabilidades en esta zona. Tanto es así, que está teniendo que ser el mismo Consistorio, pese a que las competencias son exclusivas de la CHJ, el que se ha puesto con su maquinaria a desbrozar el barranco del Quisi ante los peligros por su abandono y la inminente DANA prevista en la provincia.
«No podemos permanecer impasibles ante la amenaza que representa esta situación; si no hacemos nada puede pasar una catástrofe y queremos evitar que se repitan desastres como el que hemos sufrido y garantizar la seguridad de nuestros vecinos», afirma el concejal de Medio Ambiente, Pere Moll, lamentando que «la inacción de la CHJ no puede ser una excusa».