Un agente controla un dron para la búsqueda de desaparecidos en La Albufera, a 18 de noviembre de 2024, en Valencia

Un agente controla un dron para la búsqueda de desaparecidos en La Albufera, a 18 de noviembre de 2024, en ValenciaJorge Gil / Europa Press

La DANA devasta la pesca y la agricultura de la Albufera: «Paro total del sector»

El enclave valenciano se encuentra en crisis: los pescadores permanecen paralizados, los arrozales cubiertos de escombros y el ecosistema al borde del colapso

La DANA que asoló la Comunidad Valenciana ha provocado una crisis sin precedentes en la Albufera de Valencia. Este humedal, vital para la economía y el medio ambiente, enfrenta una doble amenaza: la paralización de la pesca y la inactividad de los agricultores, cuya capacidad de restaurar los campos y preparar los arrozales está seriamente comprometida.

La riada arrastró toneladas de escombros, barro y residuos, convirtiendo amplias zonas del parque natural en un vertedero acuático y terrestre. Este panorama desolador afecta tanto a los pescadores, que llevan semanas sin faenar debido a las aguas contaminadas, como a los agricultores, que se enfrentan a la imposibilidad de trabajar en los campos cubiertos de desechos. Según Manuel Planells, delegado de AVA-ASAJA en Sedaví, «kilómetros de parque natural han quedado devastados y necesitan una reconstrucción urgente».

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha lanzado un llamamiento a las administraciones para que emprendan una campaña coordinada y eficaz de limpieza en los huertos, arrozales y acequias. La situación es especialmente grave en la zona noroeste de la Albufera, donde los residuos acumulados están obstruyendo los canales y acequias necesarios para regular el flujo de agua y garantizar la viabilidad del cultivo del arroz.

El responsable de la sectorial del arroz, José Pascual Fortea, advierte que «tenemos por delante dos meses para vaciar y arreglar los campos y canales. Si no actuamos a tiempo, el cultivo del arroz, clave para la sostenibilidad de la Albufera, estará en riesgo».

En paralelo, los pescadores siguen sin poder salir al lago debido a la turbidez del agua y la presencia de escombros. Pepe Caballer, presidente de la comunidad de pescadores de El Palmar, lamenta que la falta de acción esté prolongando el «paro total del sector».

Para facilitar la búsqueda de cadáveres, el servicio de Devesa-Albufera del Ayuntamiento de Valencia ordenó la suspensión de toda la navegación en el lago, permitiendo únicamente actividades de rescate e inspección, con el propósito de «mantener la seguridad». Se han encontrado allí al menos tres cadáveres.

Varios agentes de la Guardia Civil siguen buscando cuerpos en la Albufera, a 15 de noviembre de 2024, en Valencia

Varios agentes de la Guardia Civil siguen buscando cuerpos en la Albufera, a 15 de noviembre de 2024, en ValenciaEduardo Manzana / Europa Press

Aunque la reducción del nivel del lago ha favorecido las labores de rescate de cuerpos, esta medida ha generado tensiones entre los habitantes, ya que advierten que las reducciones bruscas del nivel del agua agravan los problemas de turbidez y ponen en riesgo tanto la fauna del parque como las viviendas cercanas. Insisten en la necesidad de coordinar las labores de limpieza para evitar que la prolongación de estas tareas afecte aún más a su sustento.

El impacto económico es innegable. Según las primeras estimaciones de AVA-ASAJA, estiman daños que superan los 1.000 millones de euros. En este contexto, la Generalitat Valenciana ha activado la segunda fase del plan de choque desarrollado por la Consejería de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio para mitigar los efectos de las inundaciones. Esta fase se centra en la eliminación de restos flotantes del lago en colaboración con las comunidades de regantes, Riegos de Favara y la Acequia del Oro.

Agentes de la Armada buscan a los desaparecidos en La Albufera, en el día 13 tras el paso de la DANA por Valencia

Agentes de la Armada buscan a los desaparecidos en La Albufera, en el día 13 tras el paso de la DANA por ValenciaEduardo Manzana / Europa Press

Durante la primera fase, se instalaron barreras cerco y se realizaron tareas de desobstrucción de compuertas y acequias, retirando más de 250 metros cúbicos de residuos en áreas como la acequia del Fus y la de Ravisanxó.

La segunda fase incluye la limpieza de la red de acequias, la evaluación de materiales en los campos de arroz y el seguimiento de vertidos de las depuradoras, en coordinación con la EPSAR. Además, se ha reabierto el centro de interpretación Racó de L'olla, y se realizan controles exhaustivos de la calidad del agua del lago, cuyos resultados se publican en el programa IZONASH.

Para finalizar, la tercera fase, prevista para diciembre, contempla acciones a medio y largo plazo, como la redacción de proyectos de adecuación de reservas afectadas, la retirada de residuos y un seguimiento completo de la calidad del agua en coordinación con otras administraciones.

El impacto acumulado de la DANA sobre la Albufera no solo amenaza el sustento de los pescadores y agricultores, sino que pone en peligro el delicado equilibrio ambiental del parque natural. La actividad agrícola, especialmente el cultivo del arroz es fundamental para la preservación de este ecosistema único. Sin embargo, con campos cubiertos de hasta dos metros de barro y canales colmatados, el tiempo para actuar se agota rápidamente.

Desde AVA-ASAJA insisten en que la restauración de la Albufera debe ser una prioridad política y económica. «De la voluntad política y de los recursos que se pongan en marcha depende que el cultivo del arroz y, por tanto, la Albufera vuelvan a la normalidad», concluye Fortea.

Mientras tanto, los habitantes de la zona aguardan respuestas y acciones concretas, conscientes de que el futuro del humedal depende de una recuperación rápida y coordinada. El desafío no solo es económico, sino ambiental, y afecta directamente a la identidad y sostenibilidad de este enclave valenciano.

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