Castellón
Villarreal le quita la calle al hermano de Franco que realizó el primer vuelo entre España e Hispanoamérica
Cambiar el nombre del callejero era uno de los requisitos que pidió Compromís en su pacto de Gobierno con el PSPV-PSOE de la localidad castellonense
El Ayuntamiento de Villarreal retirará el nombre de la calle del Aviador Franco, dedicada a Ramón Franco Bahamonde, hermano menor de Francisco Franco y un importante militar que pasó a la historia por la hazaña de realizar el primer vuelo entre España e Hispanoamérica. Así se ha aprobado en Junta de Gobierno en el último pleno, siendo este uno de los requisitos que pidió Compromís en su pacto de Gobierno con el PSPV-PSOE.
Compromís ya había reclamado a través de mociones el cambio de nombre, alegando que «se cumpliera con la Ley de Memoria Democrática», pero el PSPV y en aquel momento Podemos votaron en contra, por lo que la propuesta no prosperó. El alcalde de la ciudad castellonense, José Benlloch, ha comunicado que todos los informes técnicos serán facilitados a los representantes políticos de la corporación municipal y se informará a todos los vecinos y vecinas de la zona, que tendrán a su disposición las herramientas necesarias para gestionar este cambio.
La figura de Ramón Franco
Ramón Franco Bahamonde, quien da nombre a la polémica calle de Villarreal, fue un militar, aviador y político español, además del hermano más joven del general Francisco Franco. Tuvo una exitosa carrera militar, destacando en el ámbito de la aviación, lo que le animó a organizar un «raid» aéreo hacia América, el luego conocido como «Vuelo del Plus Ultra».
La travesía de Ramón Franco se efectuó con un Dornier Do J «Wal», que debería llegar hasta la capital argentina, Buenos Aires. Además del comandante, participaron con él otros tres tripulantes: el capitán Julio Ruiz de Alda, el teniente de navío Juan Manuel Durán y el mecánico Pablo Rada. El 22 de enero de 1926, el hidroavión Plus Ultra partió desde la localidad onubense de Palos de la Frontera, comenzando una travesía que iba a durar en total 59 horas y 39 minutos. El 10 de febrero llegaron a Buenos Aires, después de haber recorrido 10.270 km y haber parado en Las Palmas de Gran Canaria, Río de Janeiro, Recife y Montevideo.
Este vuelo pasó a la historia como uno de los grandes «raids» de la aviación española, así como en la historia de la aviación mundial, aunque no tuvo un recorrido fácil. Fuertes vientos, una rotura de hélice arreglada en pleno vuelo, temporales, olas y el ir a pecho descubierto se sumó a la presión de Mussolini, que azuzaba a un aviador italiano para se adelantara.
Tras la travesía, Ramón Franco se convirtió en un héroe nacional para la España de ese momento. El ferrolano no fue solo el jefe de la expedición y un extraordinario piloto. También estudió a fondo hasta los mínimos detalles del proyecto desde la elección del aparato aportando modificaciones sustanciales, posibles rutas, estudio de vientos y mareas, y logró una tripulación especial cuyo atractivo sería uno de los puntales sino el mayor de la expedición.
Papel en la República y Guerra Civil
Además de su carrera militar y en la aviación, Ramón Franco tuvo un papel crucial en la política de la Segunda República, con un perfil muy alejado del de su hermano Francisco Franco. El gobierno provisional republicano de aquel entonces le nombró director general de la Aeronáutica Militar, recuperando también su antigua condición de héroe. A pesar de su nuevo puesto militar, Franco participó en las elecciones generales de 1931 presentándose en 2 circunscripciones: Sevilla-capital y Barcelona.
En la primera se presentó por el Partido Republicano Revolucionario (PRRev) junto a otros candidatos como el andalucista Blas Infante, mientras que en la segunda lo hizo como independiente federalista. En las elecciones del 28 de junio de 1931 salió elegido diputado en ambas ciudades, aunque renunció a su acta por la capital hispalense, convirtiéndose en diputado por Barcelona e integrándose en el grupo parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), partido que lo respaldaba.
Con el estallido de la Guerra Civil en 1936, Ramón se trasladó de Washignton donde ocupaba un puesto en la embajada hasta Portugal, a la zona dominada por los sublevados, para unirse a ellos. Su hermano mayor, ya convertido en generalísimo, le destinó a Baleares y le ascendió al rango de teniente coronel.
Unos años más tarde, en 1938, falleció durante un accidente de vuelo. Desde entonces, su muerte ha dado lugar a rumores de que hubiera podido ser víctima de un sabotaje, bien procedente de quintacolumnistas republicanos o de elementos próximos al bando sublevado, que verían en él un personaje molesto debido a su pasado, su prestigio en la aviación y su parentesco con el líder de los sublevados.
Nuevo callejero
A pesar de su pasado heroico unido a la aviación y también de haber formado parte políticamente del bando de la República, Compromís ha insistido categóricamente durante los últimos años en el cambio del callejero y retirar el nombre de 'Aviador Franco'. Según el concejal del partido en el Ayuntamiento de Villarreal, Santi Cortells, la ciudad «recupera un nombre estrechamente vinculado a su historia e identidad».
Y es que, la calle de la 'Sequieta' remite a una parte esencial del entramado urbano y agrícola que ha definido el desarrollo de la ciudad desde el siglo XIV y que «refuerza la memoria colectiva de la ciudad», según ha justificado Cortells.
Como han recordado desde el Consistorio, esta decisión se produce, además, en un año significativo en el que Villarreal conmemora el 750º Aniversario de la 'Carta Pobla', que ya recogía la importancia de las aguas e infraestructuras hídricas en la fundación del municipio.