El año de la revolución del tablero político valenciano: de Morant y la ruptura de Vox a la dana

El panorama político en la Comunidad Valenciana que despide el año bien poco se parece al que dio la bienvenida a 2024 hace doce meses exactos. Aquél comenzó con un presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, con un gran respaldo público a sus rebajas de impuestos y a finalizar el compadreo institucional con los independentistas catalanes tan solo medio año después de llegar al Palau. Igualmente, el PSPV-PSOE lo lideraba, aunque bien es cierto que en la rampa de salida, un Ximo Puig que terminó de embajador de España ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

De este modo, la federación socialista se preparaba para un Congreso Extraordinario para elegir al sucesor del castellonense. Para ello se habían organizado unas primarias a las que iban a concurrir la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, y los líderes provinciales de Valencia y Alicante, Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler, respectivamente. Sin embargo, Ferraz hizo que estos últimos se bajaran de la carrera y no truncaran el plan diseñado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para controlar a la organización en la región.

Salida de Vox del Consell

En cuanto a Vox, integraba la coalición regional junto al Partido Popular, con quien mantenía una más que buena dinámica de trabajo en la Administración autonómica. Pero todo lo anterior era el principio de 2024, un año que ha dado un vuelco al tablero político regional a base de multitud de acontecimientos, unos forzados y otros inesperados.

Así, con Morant ya erigida como líder de los socialistas valencianos sin oposición interna alguna, la siguiente gran noticia en la vida pública se dio a conocer en Madrid, pero afectó de manera directa tanto a la Comunidad como a otros territorios de España. La hizo pública el presidente de Vox, Santiago Abascal, comunicando que su partido rompía las coaliciones gubernamentales con el PP a nivel autonómico. La razón oficial fue que las salidas eran producto de la política de los 'populares' en inmigración, aunque en el ambiente planeaba la sombra de Alvise Pérez y unos resultados en las elecciones europeas mejorables para los de Abascal.

La decisión del líder 'verde' no sentó nada bien en la región y la muestra más clara de ello fue la cara del que era vicepresidente primero del Consell y consejero de Cultura, Vicente Barrera, con su jefe de filas al confirmarse las rupturas. Además de su rostro, sus gestos evidenciaban una absoluta disconformidad con lo marcado desde Madrid. Antes de que acabara el día, Mazón firmó los ceses del propio Barrera y de los responsables de Justicia e Interior, Elisa Núñez y de Agricultura, Jesús Aguirre, respectivamente.

El nuevo Gobierno monocolor del PP no varió su hoja de ruta, pero todo cambió el 29 de octubre, cuando el estallido de una dana dejó importantes precipitaciones en la zona de Utiel-Requena, haciendo que el río Magro se desbordase y avanzase con suma virulencia por la provincia, inundando hasta 70 municipios y dejando a su paso 223 muertos, tres personas que todavía continúan desaparecidas, municipios totalmente anegados, vidas destrozadas, miles de millones de euros de impacto económico y un sinfín de imágenes que dieron la vuelta al mundo. Mazón remodeló su Consell, unos cambios por polémicas y otros orientados a la reconstrucción.

La gestión del temporal se ha convertido en el gran asunto de debate político, traspasando Valencia, Alicante y Castellón y ampliándose a todo el ámbito nacional. Por ello, el choque entre la Generalitat y el Gobierno central a causa de qué administración era la competente en el barranco del Poyo, los avisos que se dieron sobre las lluvias o que el Ejecutivo haya aprobado una línea de ayudas para los afectados que estos tendrán que devolver con intereses se ha convertido en el día a día. Para algunos, el inicio de esta confrontación institucional está en las palabras de Sánchez desde el Palacio de la Moncloa: «Si la Generalitat necesita más recursos, que los pida», dijo a las pocas horas de producirse la tragedia.

Con todo, la imagen que tenía Mazón hacia una parte de la ciudadanía se ha visto deteriorada, con multitud de presiones al presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, para que fuerce su dimisión. Por último, cabe recordar que la formación en la Comunidad deberá celebrar su Congreso a mediados de 2025 para, a año y medio de los próximos comicios, confirmar a su líder o elegir a otro y batirse en las urnas con Morant por la presidencia de la Generalitat.