El alcalde de Ibi, Sergio Carrasco, junto a la ministra de Ciencia, Diana Morant, este juevesAyuntamiento de Ibi

Ibi doblega a su alcalde socialista, que renuncia a aplicar una subida de impuestos «imprescindible» del 62 %

La indignación vecinal fuerza al PSOE y Som Ibi-Compromís a retirar el incremento del IBI en un clima de tensión política

La localidad de Ibi, en Alicante, se encuentra en el centro de una tormenta política tras la polémica decisión del equipo de Gobierno, liderado por el socialista Sergio Carrasco y del que forma parte Som Ibi-Compromís, de retirar la subida del 62 % en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Esta marcha atrás se produce después de una intensa movilización ciudadana que incluyó la recogida de 5.000 firmas y numerosas críticas de vecinos, comerciantes y partidos de la oposición.

El pasado 11 de noviembre, el pleno del Ayuntamiento de Ibi aprobó la controvertida medida de incrementar el IBI en un 62 %. Según el alcalde, Sergio Carrasco, esta subida era necesaria para paliar un déficit presupuestario de 4,4 millones de euros y evitar el colapso económico del municipio. «Cuando queremos hacer los presupuestos de 2025 nos encontramos un descuadre de gastos e ingresos de cuatro millones cuatrocientos mil euros. Eso nos subía el IBI un 80 %. Nosotros empezamos a reajustarlo al máximo hasta este 62 % y no hemos podido reajustarlo más», justificó el alcalde en una entrevista en la radio local.

Carrasco también señaló que esta decisión no fue tomada a la ligera y acusó al anterior Gobierno del Partido Popular de haber dejado las cuentas en una situación insostenible: «La Ley de Estabilidad Presupuestaria no nos permite tener déficit. Si no, ¿de qué íbamos a hacer esto? ¿Qué necesidad tengo yo de soportar el mes que he soportado? Me han dicho de todo por la calle. Ninguna, salvo que Ibi no se colapse económicamente».

No obstante, la indignación de los vecinos y comerciantes se desató rápidamente, con una recogida de firmas que en pocos días alcanzó las 5.000 adhesiones. Los opositores a la medida calificaron el aumento como un «atraco» que penalizaba injustamente a los ciudadanos y recordaban que antes de la llegada de PSOE y Som Ibi Compromís al Gobierno municipal, los servicios públicos funcionaban.

La financiación del Gobierno central

El equipo de Gobierno justifica ahora la retirada de la subida de impuestos en un comunicado emitido el 27 de diciembre. Según el Consistorio, la decisión se basa en el anuncio del Ejecutivo central de incrementar la participación de los municipios en los tributos del Estado en un 13 % para 2025, lo que supondrá cerca de dos millones de euros adicionales para las arcas de Ibi, lejos del mínimo de 3,8 millones que Carrasco aseguraba semanas atrás que necesitaba para equilibrar las cuentas.

Sin embargo, esta justificación ha sido puesta en duda por la oposición. Desde el Partido Popular, su portavoz Mayte Peñalver, en una conversación con El Debate, cuestiona la lógica detrás del cambio de rumbo. «Con el 13 % al que se agarran de incremento de financiación por parte del Gobierno central no llegan a cubrir la cantidad que según el alcalde necesitaban para funcionar, ya que según nuestros cálculos el aumento de ingresos sería de 783.717 euros. Además, esta medida se conocía desde julio y la tenían que haber barajado o previsto antes de llevar al pleno este incremento tan desproporcionado», asegura.

Asimismo, recuerda que tras la aprobación de la subida impositiva por parte de los partidos de izquierdas, se abrió un período de alegaciones a las que no han respondido: «Hemos presentado dos paquetes de alegaciones contra la subida del IBI, una el 11 de diciembre y otra el 27 de diciembre, y no han respondido. Su improvisación les ha llevado a incumplir los plazos legales, por eso no han podido aprobar este 'tasazo'».

En este sentido, critica al Gobierno municipal por su «falta de planificación» y por mantener las cuentas prorrogadas desde 2022, sin haber presentado un presupuesto para 2025, «tal y como se comprometieron».

Críticas a la gestión del Gobierno local

La gestión del equipo de socialistas y nacionalistas ha sido duramente cuestionada desde el inicio de la legislatura. El Gobierno municipal, formado tras las elecciones de 2023 por una coalición entre el PSOE y Som Ibi-Compromís, llegó al poder gracias a un estrecho margen frente al PP. Los 'populares' no obtuvieron mayoría por tres votos. Desde entonces, los problemas financieros y la falta de servicios básicos han generado un creciente malestar entre la población.

Entre los episodios más críticos destaca el cierre del retén de Policía Local por las noches durante meses y la incapacidad para mantener operativos los vehículos municipales por falta de combustible. Estos problemas han alimentado las críticas de la oposición, formada por PP y Vox, que ha calificado al Gobierno de Carrasco como «nefasto» y los 'populares' han exigido su dimisión en varias ocasiones.

Por su parte, el diputado autonómico del PP, Fernando Pastor, reaccionó a la situación que vive la población alicantina tras reunirse con la portavoz de su partido: «Las excusas del Gobierno no son creíbles. Hablan de un remanente de 4 millones de euros mientras aseguran tener un déficit de 3,4 millones. Es una contradicción que evidencia la mala gestión».

Una rebelión vecinal sin precedentes

La contestación ciudadana a la subida del IBI ha sido especialmente intensa. La recogida de firmas, tanto en formato digital como en comercios locales, ha unido a particulares, comerciantes y asociaciones en su rechazo a la medida. Los organizadores han señalado que esta subida es «un reflejo de una gestión deficiente que no debería recaer en las espaldas de los vecinos».

El rechazo ciudadano y la presión política han debilitado considerablemente al Gobierno local, que ahora afronta un futuro incierto. Aunque el alcalde ha logrado frenar la subida del IBI, las críticas por su gestión y las demandas de dimisión continúan creciendo.

El pleno municipal previsto para los primeros días de 2025 se anticipa tenso, con una oposición que pondrá sobre la mesa la improvisación del Gobierno municipal y reclamará un cambio de rumbo. Por el momento, los ibenses han conseguido parar esta subida de impuestos pero mantienen la incógnita de si el Ejecutivo municipal será capaz de equilibrar las arcas con menos ingresos de los que consideraba «imprescindibles» y qué ocurrirá con el incremento del 62 % aprobado en pleno y a la que ha renunciado el primer edil sin pasar por el mismo órgano para derogar la medida.