Natàlia Enguix y Vicent Mompó, en una imagen de archivoEuropa Press / Rober Solsona

El socio del PP en la Diputación de Valencia se alía con la izquierda contra la elección de lengua educativa

La vicepresidenta provincial defenderá en el próximo pleno una moción para quitar a las familias la libertad de escoger idioma para sus hijos y devolvérsela a los consejos escolares, como en la época de Ximo Puig

Una de las leyes más significativas que la coalición formada por el Partido Popular y Vox en su primer, y único, año juntos en la Generalitat Valenciana fue la de Libertad Educativa. Tras ocho años del tripartito de izquierdas y con Compromís gestionando la cartera de Educación, el bloque de centro-derecha impulsó una nueva norma con varios objetivos. Entre ellos, estaban terminar con el adoctrinamiento impuesto por el Consell de Ximo Puig y devolver a las familias la potestad para elegir en qué centro y en qué lengua vehicular quieren que estudien sus hijos.

El texto salió adelante con los votos a favor de la alianza gobernante en aquél momento y en contra de socialistas y nacionalistas, que durante meses llevaron a cabo una intensa campaña de demonización de la ley, algo que continúa actualmente.

La aritmética parlamentaria en las Cortes Valencianas, aunque los de Santiago Abascal ya no tengan funciones ejecutivas, es clara: dos formaciones a la izquierda, una de centro-derecha y otra de derechas. Sin embargo, esa transparencia ideológica no se da en la Diputación de Valencia, donde el PP gobierna junto a Ens Uneix, una organización de carácter comarcalista pero de izquierdas. De hecho, su fundador, Jorge Rodríguez, fue el presidente del organismo provincial con el PSPV-PSOE hasta que fue detenido por supuesta corrupción. Tras el juicio, y ya expulsado de las filas del que era su partido, creó el que ahora cogobierna junto a los 'populares'.

«Elemento identitario»

Esa divergencia quedará en evidencia en el próximo pleno de la Diputación cuando se debata y se vote una moción presentada por la vicepresidenta, Natàlia Enguix, de Ens Uneix, de cara a instar a la Generalitat a frenar la elección de lengua en los centros de estudios por parte de las familias y que, volviendo a la etapa del Botánico, sea cada consejo escolar el que decida si se prima el valenciano o el castellano.

El texto presentado para apoyar la propuesta, que en principio saldrá adelante con los votos de la izquierda, identifica al idioma regional como un «elemento identitario» que aporta «riqueza lingüística». Esta materia es de suma importancia para la estrategia e intereses electorales del partido de Rodríguez, ya que en 2027, ya consolidado, le podría 'arrancar' votos tanto al PSPV-PSOE como a Compromís, de ahí la contundencia de la redacción de la moción. Así, entre otros términos, habla de que la actual política de elección a cargo de los padres conlleva «confrontaciones estériles entre familias y territorios».

Vicent Mompó, Natàlia Enguix y Jorge Rodríguez, en una imagen de archivoEFE / Kai Forsterling

Para argumentarlo, Enguix aboga por la «máxima participación», aunque va más allá: «Pero siempre partiendo de la obligación de cumplir las leyes. Y la ley valenciana establece que el alumnado ha de ser capaz de hablar y escribir en valenciano y en castellano cuando acabe la educación obligatoria», apunta. Por contra, cree que «la máxima participación de los padres y madres en la educación no es hacerles una consulta extemporánea, por una cuestión muy concreta y políticamente tan sensible, sino participar en el consejo escolar del centro».

En esta línea, el escrito de Ens Uneix prevé que con la normativa vigente los centros de las comarcas con predominio del castellano sobre el valenciano tendrán «imposible que se pueda cumplir la ley porque se reduce el valenciano a una asignatura», un aspecto que considera «preocupante, por decirlo suavemente». «Esta política de votación simplista (castellano o valenciano) supone un claro ataque contra nuestra riqueza lingüística. No se puede permitir que con una mala concepción del concepto de libertad se lleve a las familias a recortar los derechos lingüísticos de sus hijos», termina la moción.

El Debate se ha puesto en contacto con Presidencia de la Diputación, cuyas fuentes avanzan que el voto del PP en el Pleno será «en contra» porque «lo que está claro es que el modelo lingüístico anterior ha sido un desastre», con lo que respaldarán la política de la Consejería: «Respetamos el posicionamiento de Ens Uneix. Al final cada partido tiene su ideología, pero que se vote en contra no significa que no creemos en el valenciano. Sin ir más lejos, el área de Fomento y Uso del Valenciano es, por primera vez, un área que depende directamente de presidencia», indican desde el organismo.