La lucha de Jacobo para volver a la Guardia Civil tras quedar en silla de ruedas: «Sé que puedo aportar»

Jacobo Barchín, guardia civil desde 2015, ha denunciado públicamente a través de un vídeo en Instagram la decisión del Ministerio de Defensa de retirarlo del servicio tras sufrir un accidente en 2020 que lo dejó en silla de ruedas. En su intervención, el agente expresa su frustración por lo que considera una injusticia y una falta de coherencia con los valores de igualdad e inclusión que dice promover el Gobierno.

«Hago este vídeo porque siento ahora mismo una impotencia, una rabia y una frustración tremenda», comienza diciendo Barchín en el vídeo que ha recibido un amplio respaldo en redes sociales. Su historia revela el difícil camino que ha recorrido para intentar mantener su puesto en el Instituto Armado.

Una lucha por su lugar en la institución

Tras el accidente que le provocó una lesión medular, el hasta ahora Guardia Civil asegura que no está dispuesto a resignarse a vivir de una pensión: «Con 34 años me niego a resignarme a tener que vivir de una pensión. Me considero una persona completamente válida, completamente útil, y sé que puedo aportar muchísimo todavía a esta institución y a la sociedad».

En octubre de 2022, el Ministerio de Defensa decretó su retiro por «inutilidad para el servicio», decisión que llevó a Barchín a buscar apoyo en el Congreso y el Senado junto a la Asociación Unificada de Guardias Civiles. Según relata, recibió entonces la promesa de que habría una resolución favorable si interponía un recurso administrativo, pero recientemente ha sido desestimado.

«Nos han vuelto a tomar el pelo. Al final, lo de la igualdad y lo de la inclusión queda muy bonito, pero luego, a la hora de la verdad, nada de nada. Queda todo en papel mojado, en palabras vacías y en panfletos baratos», lamenta el agente.

Desigualdad con un caso similar

Asimismo, destaca lo que percibe como una incongruencia en el tratamiento hacia las personas con discapacidad dentro de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, recordando el caso de una trabajadora del Ejército de Tierra que sí fue readmitida tras quedar en una situación similar a la suya.

Para él, la verdadera barrera no es física, sino mental. «Las mayores barreras que nos encontramos las personas con discapacidad cada día no son las barreras físicas ni el entorno. Son las barreras mentales de las personas que definen este tipo de cosas y de las propias instituciones que son las que más trabas nos ponen en nuestro día a día».

El agente concluye su vídeo con un llamamiento para compartir su historia y dar visibilidad a su lucha. «Me gustaría que, por favor, compartierais este vídeo, que le diera la tan mayor difusión posible para que todo el mundo sepa lo que está pasando y que seguiremos peleando y luchando hasta el final», concluye.