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El responsable de Familia en el Ayuntamiento de Castellón, Alberto Vidal
Un concejal de Vox denuncia el «holocausto» que hay detrás del aborto: «¿Lo mataríais?»
El edil pronunció un discurso a favor de la vida provocando que la oposición exigiera a la alcaldesa, Begoña Carrasco, que le cesara
El concejal de Vox y responsable de Familia en el Ayuntamiento de Castellón, Alberto Vidal, ha enunciando un discurso tajante contra el aborto en el Pleno de este jueves, llegando a comparar el aborto con el Holocausto. Y todo por un debate que Compromís puso sobre la mesa alegando que se acosa a las mujeres que acuden a las clínicas abortivas de la ciudad para interrumpir su embarazo.
A lo largo de su intervención, Vidal sacó de su bolsillo un muñeco del tamaño de los hijos que a con frecuencia se abortan. «¿Lo aplastarías, lo mataríais si fuera real?», preguntaba el edil ante el micrófono. «Miles de personas asesinadas legalmente igualmente que fueron asesinados legalmente los judíos en los campos de concentración», añadía.
La portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Patricia Puerta, ha exigido a la alcaldesa, Begoña Carrasco, el «cese fulminante» de Alberto Vidal. Puerta alegó que el concejal de Vox «fue capaz de comparar el derecho al aborto de la mujer con el exterminio de los judíos en los campos de concentración nazis».
Desde el Partido Socialista «defenderemos siempre un aborto libre, seguro y gratuito y trabajaremos para garantizar la libertad y la dignidad de todas las mujeres frente a los ataques de la extrema derecha, de los que son cómplices los representantes del Partido Popular si la señora Carrasco no actúa con contundencia y destituye de inmediato a Alberto Vidal», sostuvo Puerta.
Por su parte, la concejal popular Maica Hurtado ha indicado que rezar frente a un centro abortista, «que en la moción se considera acoso», es «una forma de libertad de expresión, que es un derecho fundamental».
«Lo que se pide en la moción es desproporcionado, el acoso es un acto coactivo e intimidatorio, y prohibir rezar nos llevaría a vulnerar el artículo de libertad de conciencia y sentimientos religiosos», ha concluido.