La Tentación de Santo Tomás de Aquino, de VelázquezMuseo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela

Orihuela, la única ciudad «pequeña» del mundo que cuenta con un Velázquez

Hay obras del pintor sevillano repartidas por 28 grandes museos como el Prado en Madrid, la National Gallery de Londres, la Pinacoteca Capitolina de Roma o el Metropolitano de Nueva York

El Museo Diocesano de la ciudad de Orihuela, en Alicante, es el lugar donde se encuentra La tentación de Santo Tomás de Aquino, uno de los pocos cuadros religiosos de Diego Velázquez y el único que se encuentra fuera de una capital. Solo hay 28 ciudades en todo el mundo que tengan una obra del pintor sevillano y no precisamente son pequeñas, ya que se encuentran en museos como el Prado, en Madrid, la National Gallery de Londres, la Pinacoteca Capitolina de Roma o el Metropolitano de Nueva York.

Esta obra, que se encuentra expuesta en la antigua capilla del Palacio Episcopal de Orihuela, fue pintada en torno a 1631, después del primer gran viaje de Velázquez a Italia. Hay detalles como la chimenea o la túnica del ángel que está de pie en los que se ven reflejadas estas influencias.

Primera vez en Orihuela

El cuadro llegaría a Orihuela por un regalo del Rey Felipe IV a los dominicos que estaban asentados en el actual colegio de Santo Domingo, que entonces era sede universitaria y se expuso en la sala de grados, el lugar más emblemático de cualquier universidad, con el objetivo de salvaguardar su castidad.

En el lienzo se aprecia a santo Tomás de Aquino desfallecido, después de haber expulsado de su celda a una señorita que había enviado su propia familia, para que abandonara la congregación de los dominicos. A la vez se muestra el momento en que dos ángeles le conceden el don de la castidad, mientras la mujer huye al fondo del lienzo.

La Tentación de Santo Tomás de Aquino, cuadro de Velázquez expuesto en el Museo Diocesano de Orihuela, en AlicanteMarina Cantó

En este sentido, el encargo de este cuadro hace referencia a la moral e intelectualidad de los estudiantes de la época, ya que se quería que los estudiantes observasen a santo Tomás y sus virtudes en relación a la castidad y a su profesión literaria y científica.

Durante tres siglos, el cuadro continúa en la misma ubicación, hasta que estalla la Guerra Civil. Una de las curiosidades es que en la ciudad de Orihuela se creó el Museo de la Guerra para proteger el patrimonio de la ciudad, fuertemente vinculado a la iglesia. Pero en 1940, Franco cerró este centro al haber sido creado durante la República y lo trasladó al Palacio Episcopal, actual sede del Museo Diocesano, donde permanece hasta 1960.

Este periodo coincide con el traslado del obispo a Alicante, por lo que la obra estuvo colgada en la catedral de la ciudad hasta que en 2011 se rehabilita el museo en el que se encuentra en la actualidad.

Valorado en 60 millones de euros

Pese a ser uno de los cuadros de exhibición pública menos conocidos, el Santo Tomás velazqueño es una pieza codiciada por los expertos y está valorada en 60 millones de euros. Su atribución al artista es relativamente reciente, ya que se produjo en los años 90, cuando el historiador Javier Sánchez Porta halló la documentación en la que aparecían todos los detalles del cuadro. Sobre todo, se veía reflejado en la predisposición de las figuras y por el tratamiento de los espacios, que sitúan este lienzo como el precedente de Las Meninas.

La obra del sevillano está distribuida principalmente en España, en las ciudades de Madrid, Sevilla y Barcelona, pero Orihuela no es la única ciudad de la Comunidad Valenciana que cuenta con un lienzo del pintor, ya que el Museo de Bellas Artes de Valencia cuenta con otros dos.