Santo Cáliz de la Catedral de ValenciaCatedral de Valencia

Un estudio alienta la tesis de que la copa del Santo Cáliz de Valencia fue la que usó Jesús en la última cena

El informe, elaborado por la Universidad Politécnica de Valencia, sostiene que el Santo Grial perteneció a la familia de san Marcos

¿está realmente en la Catedral de Valencia el Santo Cáliz que utilizó Jesús durante la última cena? Esta pregunta que se lleva formulando desde hace siglos de momento sigue sin respuesta, pero un nuevo indicio apunta a que esta posibilidad sigue siendo altamente probable.

Y es que un estudio de investigación elaborado por el profesor de la Universidad Politécnica de Valencia Manuel Zarzo, que ha sido recientemente publicado en la revista Heritage, sostiene que la copa de ágata del Santo Grial que se venera en la catedral valenciana pertenecía a la familia de san Marcos.

Según ha difundido la UPV en un comunicado, Zarzo ha analizado «en profundidad» cuál pudo ser la familia propietaria de la valiosa copa de ágata, que lleva desde 1437 en la Catedral de Valencia y es una de las reliquias más importantes de la cristiandad, lo que provoca que peregrinos y turistas lleguen cada año al templo para venerarlo.

El cáliz consta de una copa superior tallada en piedra de ágata, finamente pulida, que, según la tradición, fue empleada por Jesús de Nazaret para instituir la Eucaristía. Según la tradición, la copa de ágata, que al refractar la luz muestra vetas de colores cálidos, fue llevada a Roma y se utilizó por los primeros Papas hasta Sixto II. Este elemento se considera de origen oriental y fechado entre el año 100 y el 50 a.C.

Las asas y el pie son muy posteriores, de origen medieval

Aunque actualmente forman un conjunto, las asas y el pie de oro, por el contrario, son muy posteriores. Constituyen una «naveta» de alabastro de arte islámico totalmente diferente de la copa que, junto con las joyas, son de la época medieval. Es, por tanto, solamente la copa lo que este nuevo informe considera que estuvo en propiedad del mencionado santo.

El Santo Cáliz de la Catedral de ValenciaCatedral de Valencia

Como apunta el estudio, en el año 258, san Lorenzo supuestamente envió la reliquia a sus familiares en Huesca para ponerla a salvo, de modo que su trazabilidad hasta llegar a Valencia está descrita en múltiples estudios, lo que hace que muchos consideren que es realmente la utilizada por Jesucristo. Hay, sin embargo, muy pocos indicios del recorrido de la sagrada copa desde Jerusalén hasta Roma.

El cenáculo, la casa de san Marcos

El estudio del profesor Zarzo analiza en profundidad cuál pudo ser la familia propietaria de esta valiosa copa de ágata. «Hace unos años escuché que el Cenáculo, es decir, el lugar donde Jesús celebró la última cena, era la casa del evangelista san Marcos, cuya familia sería también la propietaria del Santo Grial. Sin embargo, en los estudios sobre el Santo Cáliz de Valencia, muy raramente se comenta dicha posibilidad, y esta idea es ampliamente desconocida por los valencianos», apunta el experto.

Según Zarzo, ha obtenido «conclusiones interesantes» a raíz del «exhaustivo estudio bibliográfico» sobre el Cenáculo y la biografía de san Marcos que le llevan a defender que es «bastante verosímil» que el Cenáculo fuese la casa de san Marcos, «pues así lo defienden la mayoría de exégetas modernos».

La relación entre Marcos y Pedro

«Y lo más relevante en relación al Santo Cáliz es que san Marcos fue intérprete de san Pedro durante mucho tiempo, traduciendo del arameo al griego, y le acompañó hasta Roma, donde compuso el segundo Evangelio, probablemente hacia el año 65-67 poco después de morir san Pedro».

El investigador indica que «al parecer, Marcos era bastante más joven que Pedro, pero había una vinculación tan estrecha entre ambos que Pedro le denomina 'mi hijo' en una de sus cartas, en señal de aprecio. Ser conscientes de la vinculación entre Pedro y Marcos es fundamental, pues hace verosímil que una copa tan valiosa fuera llevada a Roma».

Zarzo considera importante vincular en lo sucesivo la historia del Santo Cáliz de Valencia con la figura de san Marcos, ya que «refuerza la tradición y despierta el interés por los turistas y peregrinos que visitan la Catedral de Valencia».