Níger, ¿próxima misión exterior del Ejército de España?

«España apoyará también la nueva misión en Níger, en caso de que el Consejo decida lanzarla, con oficiales de enlace», aseguró la ministra de Defensa, Margarita Robles, el pasado martes durante la reunión de ministros de Defensa de la Unión Europea. De esta forma, todo apunta a que este país africano se convertirá en la vigésimo primera misión exterior en la que participa el Ejército español si, como todo apunta, el Consejo Europeo aprueba la creación de una nueva misión en el país africano.

«No queremos tener una gran misión de entrenamiento sino más una alianza para ayudar a Níger en cuestiones técnicas y logísticas y el adiestramiento de tareas específicas como en materia de explosivos», explicaba hace unos días a Europa Press un alto funcionario de la Unión Europea. «La idea es ajustarse más a las necesidades y peticiones de los países del Sahel. En este marco, la posibilidad de crear un batallón europeo se esboza en los planes, pero se dará el paso solo si lo solicitan las autoridades nigerinas».

La idea es hacer de esta misión en Níger un complemento casi sustitutivo de la misión que la Unión Europea tiene en Mali y en la que España aporta el mayor contingente. Allí, después de la decisión de suspender las labores de adiestramiento por la falta de garantías de seguridad y en plena desconfianza con la junta militar de Bamako, la Unión Europea cuenta con un nuevo plan militar para la misión que contempla la reducción de fuerzas hasta llegar al objetivo de 300 efectivos a finales de año.

Esto supondrá también una reducción muy importante entre los 360 soldados españoles que actualmente se encuentran allí. «La prioridad para España es mantener la presencia, con el número que nos diga la UE, en Malí», resumió Robles, confirmando de esta manera la salida de parte del contingente español que se espera eso sí que siga siendo el más numeroso en EUTM Malí.

Tres golpes de Estado en una década

La salida de Francia de Mali el pasado mes de abril y la decisión de Alemania de hacer lo propio en octubre ha dejado en evidencia la continuidad de esta misión que desde abril no realiza actividades operativas y se limita a tareas de asesoramiento y apoyo. Con esta fórmula, el bloque europeo mantiene una presencia mínima en Malí, país clave en el Sahel pero en el que la situación se ha deteriorado con dos golpes de Estado consecutivos y la llegada de una junta militar hostil a Europa que no ha dado garantías de seguridad a la misión europea y ha abierto de par en par las puertas del país a la entidad paramilitar rusa Grupo Wagner.

Pero «la presencia de la Unión Europea en el Sahel es esencial en este momento para la estabilidad en la zona y la lucha contra el terrorismo», aseguró el pasado martes la ministra de Defensa en Bruselas y, al mismo tiempo, recordó que «Rusia ejerce acciones desestabilizadoras también en el área del Sahel y el norte de África». De ahí que, igual que anunció Francia el pasado mes de abril, la Unión Europea haya decidido desplazar el grueso de la misión a Níger.