Ejército del Aire
Los F-5 se entrenan a fondo con bombas BDU-33 en Bardenas Reales
El Northrop F-5M Freedom Fighter (AE.9) es un avión que sirve para adiestrar a los futuros pilotos del Ejército del Aire en el dominio de los complejos cazas de nueva generación. En los últimos años, el F-5 ha experimentado una importante modernización de su aviónica, como paso previo a aviones de última generación como el Eurofighter. Los Top Gun españoles utilizan este avión, que voló por primera vez en julio de 1959. Presta servicio en el Ejército del Aire desde 1970.
En la actualidad, según informa el Ejército del Aire, tiene lugar el despliegue de 6 F-5 del Ala 23 para realizar la primera semana de tiro aire-superficie, programada para los alumnos del Curso de Caza y Ataque de la Escuela de Reactores de Badajoz (Ala 23).
Esta campaña se realiza utilizando principalmente bombetas BDU-33, en el Polígono de Tiro de Bardenas Reales. Las BDU-33 es una munición de entrenamiento de unos 11 kilos de peso y 57 centímetros de largo utilizadas para simular lanzamientos de bombas reales. La Base Aérea de Zaragoza proporciona apoyo, especialmente a través de su personal de la Oficina de Destacamentos, que mantiene y coordina todas las infraestructuras y material. Además, tal y como explica el Ejército del Aire, se proporciona el servicio de control aéreo de aeródromo, así como de aproximación, coordinando los movimientos y la transferencia de las aeronaves que entran y salen desde la base hacia el polígono de Bardenas Reales.
El F-5, en datos
- Longitud: 14,38 metros
- Envergadura: 8,10 metros
- Altura: 4,01 metros
- Peso:
Máximo al despegue: 9.720 kg.
- Velocidad:
- Distancia: 592 km. con carga máxima; 2.250 km. en misión de traslado
- Tiempo:
- Techo máximo: 15.250 m.
- Reabastecimiento en vuelo: No
- Armamento: 2 cañones de 20 mm. 5 soportes con 1.680 kg. de carga
El Ala 23 está ubicada en la Base Aérea de Talavera la Real (Badajoz). Allí, a bordo de los aviones de enseñanza F-5, los alumnos preparan su instrucción. La Base Aérea de Talavera ha sido designada base de operación principal del Predator-B , un potente dron con una autonomía de más de 25 horas de vuelo, capaz de efectuar misiones usando sensores infrarrojos de búsqueda, localización y seguimiento de blancos «en cualquier condición meteorológica, fijos o móviles, tanto de día como de noche». Mientras efectúa su misión, el dron es dirigido desde la base de despegue, que puede encontrarse situada a cientos de kilómetros.