Ejército de Tierra El heroico rescate del coronel Vázquez a un inmigrante que se ahogaba frente a la costa de Ceuta
la mañana prometía ser tranquila. El coronel Vázquez, jefe de la Unidad de Servicio de Base Discontinua (USBAD) “Teniente Ruiz" de Ceuta, había decidido salir a entrenar con su kayak de competición Surfski, una modalidad de piragüismo en mar, desde la playa de la Ribera, en la bahía de Ceuta. Pronto se encontró con un compañero, que también se disponía a salir a navegar con su embarcación y decidieron salir juntos.
No había pasado demasiado tiempo cuando ambos divisaron a dos personas que estaban intentando cruzar a Ceuta a nado, con un flotador infantil. desde la distancia les preguntaron si se encontraban bien, a lo que los dos jóvenes inmigrantes que flotaban en el agua les hicieron un gesto afirmativo y les indicaron que tenían más compañeros en la misma situación, según ha informado el Ejército de Tierra.
Los dos militares reaccionaron con rapidez. El coronel y su compañero decidieron que este último regresara a tierra a dar aviso a la Guardia Civil. Mientras, el coronel, decidió adentrarse en el mar, a unos 300 metros de la costa, para ver si podía encontrar a más inmigrantes. Efectivamente, a unos 200 metros de donde había partido, el coronel vio a una persona que pedía socorro porque se estaba ahogando. «Estaba agotada y no podía más», afirmó más tarde el militar. El joven, de unos 30 años, se encontraba al límite de sus fuerzas. El coronel le hizo indicaciones para que se agarrara a la popa de su embarcación y recuperara el pulso y el aliento.
Entendiéndose mediante gestos, el coronel remontó así al joven inmigrante en dirección a la costa, «intentando que mantuviera la calma en todo momento para que el kayak mantuviera la estabilidad y no hiciera que se hundieran los dos», según el relato facilitado por el Ejército de Tierra .El militar fue haciendo paradas para que el joven se tranquilizara. Tras media hora de gran peligro y dificultades, una lancha de la Guardia Civil logró alcanzarlos y se encargó de trasladar al joven hasta la playa para ponerlo a salvo y recibiera allí la asistencia necesaria, como ocurrió con los dos jóvenes que divisaron primero.
La cruda realidad
Tras su heroico rescate, el coronel afirma que son momentos en los que «uno ve de cerca la más cruda realidad» y ésta deja de ser «como una película que uno ve por la televisión». En este sentido, el militar subraya que no puede evitar hacerse preguntas acerca de las carencias que esta persona tiene en su país para jugarse la vida de esa manera. Subraya que está muy satisfecho de haber podido salvar la vida de este joven, aunque siente «consternación al ver tan de cerca el sufrimiento y desesperación de otro ser humano», por lo que «empatizas inmediatamente con él», señala.
Sin embargo, no es la única vez que el coronel se enfrenta a este tipo de situación, ya que en su etapa como teniente tuvo que rescatar del agua a muchos inmigrantes que intentaban alcanzar las costas de Tarifa (Cádiz) en pateras, en las que «no solo navegaban hombres, sino también mujeres y niños», concluye.
Hay que señalar que las continuas entradas de inmigrantes, sobre todo argelinos y sirios, por la vía marítima y a nado han hecho que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta vuelva a superar los 300 acogidos.
Según los datos facilitados a Efe por la Delegación del Gobierno, el recinto, que está habilitado para 512 plazas, tiene acogidos en la actualidad a 302 inmigrantes de diferentes nacionalidades, principalmente subsaharianos y magrebíes (argelinos o sirios).
Las entradas a nado por los espigones fronterizos han elevado la presencia de personas en el CETI, que se había venido manteniendo en los últimos meses en el entorno a entre 200 y 250 personas.