El papel de las Fuerzas Armadas, clave una vez más

Caos, destrucción, desesperación, muerte. Las devastadoras imágenes de las zonas castigadas por la DANA y los desgarradores testimonios de las víctimas son la punta del iceberg de la catástrofe que ha asolado Valencia. Una cadena de errores propició la tardía y lenta reacción de las administraciones. El consiguiente cruce de acusaciones y reproches políticos ha añadido confusión a una situación ya de por sí difícil y caótica. En este panorama desolador, que muchos han comparado con un escenario bélico, la labor de más de 7.800 militares está siendo decisiva... una vez más. El Ejército español ha demostrado recientemente su operatividad al servicio de los ciudadanos: durante la gran tormenta de nieve Filomena, durante la trágica erupción del volcán en La Palma, durante la pandemia de la COVID-19, en la lucha constante contra los incendios forestales...

También a nivel internacional. En febrero de 2023, el portaaeronaves L-61 Juan Carlos I, el mayor barco de la Armada Española, y el buque de asalto anfibio Galicia, se encontraban de maniobras en el Mediterráneo oriental cuando un brutal terremoto sacudió Turquía, con unos 50.000 muertos. El Ministerio de Defensa ordenó a ambos buques dirigirse allí para socorrer a las víctimas. En la operación estuvieron implicados cuatro buques, un batallón de desembarco, 53 vehículos, dos helicópteros y seis lanchas de desembarco, con un total de 1.550 militares, de los cuales 506 desembarcaron y operaron desde tierra en condiciones extremas.

En septiembre de ese mismo año, la Unidad Militar de Emergencias (UME) tuvo una misión destacada en Marruecos. Un seísmo de 6,8 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió la región septentrional de Marrakech, causando cerca de 3.000 fallecidos y más de 5.000 heridos. Después de que Marruecos aceptara el ofrecimiento de España, la UME envió un equipo compuesto por 56 efectivos y cuatro perros, 46 de ellos pertenecientes al BIEM IV y 10 al Cuartel General (UMEDAT).

La profesionalidad, la disponibilidad y la eficacia de las Fuerzas Armadas está fuera de duda, como han vuelto a demostrar una vez más en la «zona cero» de la tragedia. La lista de tareas es abrumadora. Está siendo esencial su labor para asegurar el abastecimiento a la población de agua y alimentos y el restablecimiento de servicios esenciales. Pero se han volcado igualmente en la búsqueda de desaparecidos, recuperación de fallecidos (también búsqueda subacuática con equipos de buceo de la UME) y búsqueda cinológica con perros; búsqueda, limpieza y apertura de viales con maquinaria pesada; apertura de túneles y pasos a niveles de vías ferroviarias; apoyo con máquinas para la retirada de vehículos y apertura de viales; trabajos de achique de agua y lodos; suministro de apoyo eléctrico con grupos electrógenos; presencia y vigilancia en calles; control de acceso de vehículos a centros urbanos y asistencia sanitaria y psicológica a personal civil afectado por la tragedia...

El Ejército de Tierra, el Ejército del Aire y del Espacio y la Armada han puesto a disposición de los ciudadanos a algunas de sus mejores unidades, que han llegado de todos los puntos de España. Por poner algunos ejemplos, el Ejército de Tierra participó en las labores de apoyo desde el principio de las inundaciones, ya que el Mando de Operaciones Especiales (MOE) estaba realizando un ejercicio táctico en la zona de Letur el 29 de octubre. Desde el día siguiente, se puso a sus efectivos bajo el mando de la UME, junto con los medios del Batallón de Helicópteros de Emergencias (BHELEME) II de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra. La intervención de helicópteros está siendo clave.

El día 31 se atendió la solicitud de apoyo de la UME en Valencia, activando personal y material de las unidades alojadas fundamentalmente en esta ciudad, además de unidades con maquinaria de Ingenieros. Posteriormente, se ha ido ampliando el número de efectivos y capacidades que hacen posible el apoyo en turnos de día y noche. Por ahora, el Ejército de Tierra ha utilizado 444 vehículos —sobre todo, ligeros y de Zapadores—, 51 máquinas de Ingenieros y 8 helicópteros. Otras unidades del Ejército de Tierra de Valencia que han trabajado sin descanso son el Regimiento de Artillería Antiaérea Nº 73, o la Brigada 'Rey Alfonso XIII' de La Legión, Regimiento de Operaciones de Información, Regimiento de Caballería... Una columna con maquinaria pesada del Mando de Ingenieros del Ejército de Tierra partió desde Salamanca y dos helicópteros CH47 Chinook despegaron desde su base en Colmenar Viejo (Madrid) rumbo a Valencia con provisiones para los afectados.

El Ejército del Aire y del Espacio ha movilizado al Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (Ezapac), una fuerza de élite que partió desde la base aérea de Alcantarilla para ayudar a las personas afectadas por la DANA, al mismo tiempo que se realizan labores de reconstrucción en varios puntos de la ciudad. Los NH-90 del Ala 48 han desarrollado vuelos de reconocimiento y apoyo logístico en las zonas afectadas. Personal de la Academia General del Aire y del Ala 14 han colaborando asimismo mano a mano con la población civil en la limpieza de calles afectadas por la DANA.

El buque Galicia de la Armada española también se incorporó a las labores de apoyo con 104 infantes de Marina del Tercio de Armada, 36 marinos del Grupo Naval de Playa y 25 marinos de la Unidad Aérea Embarcada. para ayudar en las tareas de emergencia por la DANA, con camiones con comida, agua, material de apoyo y dos helicópteros SH-60F de transporte de personal con capacidad para vuelo nocturno, así como nueve vehículos todoterreno, dos lanchas de desembarco, equipo naval de playa, un médico, dos enfermeros y un sanitario. Este buque también participó en otras destacadas misiones de ayuda humanitaria como el huracán Mitch, en América central en 1998; en el desastre del Prestige, en Galicia en 2022; en el tsunami de Indonesia, en 2005; y en el terremoto de Turquía, en 2023.

Entre las miles de fotografías que están circulando estos días, hay una que resume la cercanía de las Fuerzas Armadas a los ciudadanos: el abrazo de una mujer de Massanassa (Valencia), agradeciendo su ayuda a un cabo de la Brigada 'Rey Alfonso XIII' de La Legión. Un abrazo que explica por qué las Fuerzas Armadas se encuentran en el «top» de las instituciones más valoradas por la sociedad española.