Armada
Emocionante recibimiento a la fragata española que liberó a un barco iraní de los piratas en el Índico
El 22 de noviembre del pasado año, el Centro de Operaciones Conjuntas de la Fuerza Naval de la Unión Europea (Eunavfor) fue alertado por el comandante de la Guardia Costera somalí, sobre el secuestro de un pesquero con bandera iraní: el Al Meraj-1, abordado frente a las costas de Eyl (Puntlandia, Somalia).
A partir de ese momento, la Operación Atalanta siguió de cerca el barco a más de 230 millas náuticas de las costas de Somalia, informando al tráfico marítimo, con el objeto de evitar que los piratas ampliaran la amenaza.
Finalmente, habiendo perdido también sus dos esquifes remolcados por las malas condiciones meteorológicas, y vigilados de cerca por unidades de Atalanta, el «Al Meraj 1» cambió de rumbo hacia la costa de Puntlandia y alcanzó las aguas territoriales de Somalia. Aquí los rehenes fueron liberados.
En la operación tuvo un papel decisivo la fragata española Victoria, que consiguió que el buque y su dotación fueran liberados en aguas de Somalia.
La fragata Victoria ha regresado a la Base Naval de Rota, de la que zarpó el pasado 16 de octubre. La fragata ha mantenido un despliegue de cuatro meses y medio integrada en la operación Atalanta de lucha contra la piratería frente a las costas de Somalia y el Océano Índico occidental.
La fragata española, perteneciente la 41ª Escuadrilla de Escoltas, ha navegado más de 26 000 millas náuticas desde que salió de Rota. El aumento de la piratería durante estos últimos meses, ha provocado que en cuatro casos, la fragata Victoria ha intervenido de forma directa contra la piratería.
Durante este despliegue, la Armada ha informado de que el buque ha complementado sus capacidades con unidades aéreas embarcada: drones «Scan Eagle» de la Undécima Escuadrilla de Aeronaves, cuya misión principal ha sido la vigilancia y obtención de información del entorno marítimo, realizando más de 170 horas de vuelo, y un helicóptero AB-212 de la Tercera Escuadrilla, que ha efectuado más de 80 horas de vuelo divididas entre misiones de búsqueda de superficie y de vigilancia cercana.
Además de los medios aéreos, la embarcación ha desplegado a un equipo de operaciones especiales de la Fuerza de Guerra Naval Especial para acciones directas contra piratería, y durante otros dos meses con un Equipo Operativo de Seguridad del Tercio de Armada (TEAR), para labores de Seguridad Marítima y de la Fuerza.
Todo este personal durante la operación tuvo con respaldo sanitario. En el transcurso del periodo, embarcó un médico de medicina general (ROLE 1) y durante los dos más intensos operativamente, tenía a disposición un grupo de sanidad reforzado (ROLE 2) compuesto por un anestesista, un cirujano, un traumatólogo y una enfermera de quirófano.
Desde el 4 de diciembre del pasado año, la «Victoria» se convirtió en el buque de mando de la operación, conocido como «Flag ship», embarcando al nuevo comandante de la Fuerza Comodoro Fuzileiro, de la Marina Portuguesa, y con un Estado Mayor multinacional compuesto por personal portugués, italiano y español.
De igual manera, ha servido como plataforma para encuentros con líderes locales, cooperando con fuerzas marítimas nacionales e internacionales en la zona. Desde que se integró en la misión europea, la fragata española ha hecho más de 134 días fuera de base, visitando los puertos de Souda (Grecia), Berenice (Egipto), Yibuti (Yibuti), Victoria (Seychelles), Mombasa (Kenia) y Salalah (Omán).
El pasado 20 de febrero, la «Victoria» fue relevada por la fragata Canarias. La Armada ha mantenido de forma ininterrumpida una unidad en la Zona de Operaciones desde el año 2009.