Luis Bará en rueda de prensa
El BNG da un repaso al PSOE y asegura que su batacazo electoral se debe a su «falta de proyecto propio»
BNG y PSOE parecían vivir en una relación idílica. Ahora, convertidos en oposición, los partidos se atacan mutuamente
Menos de diez días después de las elecciones en Galicia, el BNG ha dado un tirón de orejas a los socialistas y ha criticado la actitud del PSOE al que ha afeado que algunos de sus miembros «culpasen» a su partido de la victoria del PP. «El PSDeG tiene cada vez menos apoyo y deberían reflexionar sobre las causas», han subrayado.
«Lo que recomendamos al PSOE es rebajar la realidad, porque sus resultados son fruto de una trayectoria errática de los últimos años, de la falta de un proyecto propio y de su dependencia de Madrid», aseguró el viceportavoz del BNG en la anterior legislatura, Luis Bará.
A pesar de la condescendencia con la que el candidato del PSOE a los comicios, José Ramón Gómez Besteiro, trató al BNG durante toda la campaña electoral, la relación entre las formaciones parece haberse enfriado tras la imposibilidad de formar gobierno entre ambos partidos.
La chispa ha saltado después de que la vicepresidenta del Gobierno central, María Jesús Montero, intentase quitar méritos a la subida del Bloque asegurando que se trataba de «voto prestado».
A estas declaraciones se ha referido también Bará que ha asegurado que «el voto prestado no existe» porque «el voto no es de las fuerzas políticas, sino del pueblo», advirtió, añadiendo luego que «la confianza hay que ganarla y trabajarla».
«Hubo personas que anteriormente votaron al PSOE y a Sumar y ahora lo hicieron por el BNG. También votantes del PP que nos votaron y votantes del PSOE que optaron por el PP o la abstención», ha defendido calificando al PSDeG como una «suma de reinos de taifas».
«Oposición positiva»
Según ha defendido Bará, el BNG pretende hacer una «oposición positiva» de tal forma que «por cada crítica habrá una propuesta», ha asegurado en rueda de prensa.
El nacionalista confía que la ampliación del grupo parlamentario, que pasa de 19 a 25 diputados permitirá al BNG «controlar mejor al Gobierno» y, al mismo tiempo, hacer un trabajo «propositivo y constructivo» en torno a Galicia.
