¿Qué fue de la estatua de bronce de Franco que retiraron de Ferrol y Yolanda Díaz quería fundir?
La ahora vicepresidente quería que la estatua de ocho toneladas fuese fundida para hacer un monumento a las víctimas del franquismo
Eran las once de una noche de julio del año 2002 cuando la estatua ecuestre del general Francisco Franco era retirada de la Plaza España de Ferrol, su ciudad natal. Rodeada en una estructura metálica, paseó por las carreteras hasta ser depositada en el Parque de las Herrerías, frente al Museo Naval. Unos años más tarde, el Ayuntamiento ferrolano decidió retirarla para siempre y acabó en dependencias de la Armada. Han pasado casi 15 años de esto pero, ¿dónde está ahora el homenaje a Franco?
La estatua, de ocho toneladas y seis metros de altura, fue realizada en el año 1967 como un regalo de su ciudad. Se sufragó a través de una cuestación popular que llegó a reunir más de 2,5 millones de pesetas.
Durante más de tres décadas la estatua de Franco se alzó en la Plaza España de Ferrol. Sin embargo, el 4 de julio de 2002 algunos llegaron a descorchar una botella de champán para festejar su retirada. En aquel momento, la ciudad estaba gobernada por el alcalde Xaime Bello del BNG que accedió a que se colocase el las inmediaciones del Museo Naval donde se quedó hasta el 2010 cuando el socialista Vicente Isarri aprobó su retirada definitiva para desterrar el homenaje al dictador que quedó oculto bajo una lona en un almacén miliar de la Marina.
Díaz quiso fundirlo
Fue en 2017 cuando la actual vicepresidenta y por aquel entonces diputada de En Marea, Yolanda Díaz, aseguró que la estatua debía ser fundida para fabricar un monumento a las víctimas del franquismo.
Lo hizo presentando una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para reclamar que la estatua desapareciese «para siempre». Según el texto, no hacerlo supondría «seguir dañando la memoria de aquellas personas que defendieron el régimen constitucional tras la sublevación militar del mes de julio de 1936» y permitir a España mantener el defecto «de origen» de la democracia manteniendo viva la memoria de un régimen «que tiene su origen en la injusticia» y en la «ignorancia del pasado, en la ausencia de derechos para las víctimas y en la impunidad total de lo represores».
Y ahora, ¿dónde está?
Tal y como ha podido saber El Debate, la polémica escultura se encuentra a día de hoy en el almacén de repuestos del Arsenal de Ferrol.
Después de años de tira y afloja entre las fuerzas políticas, el homenaje a Franco continúa alejado de la vista pública y almacenada sin visos a cambiar su destino o su estado.
De hecho, además del acceso restringido del almacén donde se encuentra, se decidió cubrir con placas metálicas para impedir que se pudiese seguir viendo y, además, proteger de cierta manera la escultura del paso del tiempo.