Estos dos mariscos son casi iguales y saber diferenciarlos es clave para evitar que te engañen

En la actualidad, la preocupación por una alimentación saludable y de calidad está en constante crecimiento entre los consumidores. La gente está cada vez más interesada en saber de dónde provienen sus alimentos, cómo se producen y qué contienen.

Sin embargo, de manera paradójica, este aumento en la conciencia alimentaria ha venido acompañado de un incremento significativo en los fraudes alimenticios que se pueden manifestar de diversas maneras.

Uno de los más comunes es la falsificación del origen de los alimentos. Por ejemplo, productos que se presentan como locales o de una región específica, cuando en realidad provienen de lugares completamente diferentes. Otro tipo de fraude muy frecuente es la venta de un producto bajo la apariencia de otro debido a su gran similitud.

Cuáles son y en qué se diferencian

Esto ocurre con dos mariscos muy populares y preciados en Galicia que bien pueden ser confundidos entre sí: las volandeiras y zamburiñas, donde se puede vender una especie más barata o de menor calidad haciéndola pasar por una más apreciada.

Estas dos joyas gastronómicas son reconocidos y populares por su sabor inigualable y su extraordinaria calidad, destacándose en la cocina tanto local como internacional. Estas delicias marinas se disfrutan en todo el país, pero es en Galicia donde alcanzan un reconocimiento especial, por la calidad y riqueza de las aguas gallegas.

Para quienes no estén familiarizados con estos mariscos, las volandeiras y las zamburiñas, pueden ser engañados ya que, en ocasiones, se presentan en el mercado bajo la etiqueta de productos gallegos cuando son importadas de otros lugares, como el Pacífico.

Agudiza el ojo y afina el paladar

Aunque a primera vista las volandeiras y zamburiñas puedan parecer iguales, lo cierto es que existen diferencias muy notables entre ambas. En aspectos como en el tamaño, la concha o el sabor y la textura radican la diferencias.

Las volandeiras y las zamburiñas, siendo moluscos bivalvos, se distinguen principalmente por sus conchas. En términos de tamaño, las zamburiñas son ligeramente más pequeñas, alcanzando unos 5 centímetros de longitud, y tienen una forma ovalada y alargada. Por otro lado, las volandeiras son más grandes, midiendo entre 10 y 12 centímetros, y tienden a tener una forma más redondeada.

Además, la concha es más gruesa y rugosa, y es de una tonalidad más clara y con cierto color anaranjado en el caso de la volandeira, mientras que la concha de la zamburiña será, por el contrario, más oscura y también más lisa y fina. Otro truco esencial está en las 'orejas', habiendo una sola en la zamburiña y dos en la volandeira.

El interior también esconde diferencias; la mayor se encuentra en el color de su gónada que la de la volandeira es naranja, mientras que la de la zamburilla es blanca.

En el sabor y la textura también se puede encontrar una diferencia sutil a la hora de degustarlas y es que proceden de hábitats diferentes. Mientras que la zamburiña se halla en aguas poco profundas y cercanas a la costa, las volandeiras se encuentran algo más alejadas y en bancos de arena.

Por último, uno de los aspectos a tener en cuenta tanto a la hora de adquirirlas como de pedirlas en cualquier restaurante es que la volandeira, más abundante y económica, presenta una textura más firme y fibrosa y un sabor delicado y suave; mientras que a la zamburiña se le atribuye un sabor más pronunciado e intenso, con una textura más tierna y delicada. Esta última tiene un precio mayor.

Sea como fuera tanto las volandeiras como las zamburiñas representan una experiencia gastronómica única, y una vez que sepas realmente lo que estas comiendo esta experiencia será mucho mayor.