Una asociación ucraniana acusa a la fragata rusa 'TS Shtandart' de recopilar «datos» de rutas marítimas
Asegura que la conducta del barco «debe ser perseguida por la seguridad de Europa» tras abandonar Galicia
La presencia del TS Shtandart, un barco ruso que es una réplica de la fragata del siglo de XVIII del zar Pedro I el Grande, no ha pasado desapercibida en Galicia. El pasado fin de semana recaló en las aguas próximas a la isla de Arousa tras negarle el Puerto de Vigo el permiso para atracar. Posteriormente, tras ser expulsado de aguas españolas por la Guardia Civil, consiguió autorización para entrar a la dársena de Cee (La Coruña) por unas pocas horas y después partió hacia alta mar. Este pasado miércoles el barco navegaba hacia el norte, a la altura de Cedeira. Ahora, la Asociación Gallega de Ayuda a Ucrania (AGA-Ucrania) ha lanzado un mensaje de alerta sobre este buque, al que considera un peligro.
«Sus periplos en aguas de la Unión Europea le han permitido tener acceso a datos de tráfico marítimo en importantes vías mundiales, como el estrecho de Gibraltar y otros. La conducta de Martus (el capitán del navío) deber ser perseguida por la seguridad de Europa y la protección de los refugiados ucranianos que hemos acogido», denuncia esta entidad, que fue creada en febrero de 2022, gracias a la voluntad e iniciativa de emigrantes ucranianos con residencia en Galicia, junto a sus familiares y amigos, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Esta agrupación acusa directamente al capitán, Vladimir Martus, de ser «un propagandista ruso sin escrúpulos que utiliza a su tripulación, parte de la cual le paga por sus trayectos». «El Shtandart no pertenece a ninguna organización de formación marítima. Es propiedad de la empresa fantasma Shtandart Project, con sede en San Petersburgo, controlada en más de un 60 % por Vladimir Martus, su capitán. El resto de las acciones están en manos de personas cercanas a Martus», afirma AGA Ucrania.
La entidad también afirma que el TS Shtandart «viene violando las más elementales normas de navegación», «desconecta» el sistema «para evitar ser localizado, lo que provoca un peligro para el resto de naves». «Cuando se le prohíbe la entrada en el Puerto de Vigo, recala en la ría de Arosa, se mantiene incomunicado, obligando a las autoridades marítimas y de emergencia, a acceder físicamente al buque», señala. Además, critica que una vez comprobado el estado del barco, «sin evidencias de situación de emergencia, ni comunicación de la misma», «Martus se hace a la mar de forma temeraria llevando a su tripulación a una situación de riesgo que al final le ha obligado a recalar en el puerto de Cee por la emergencia generada por la negligencia del capitán».