A la venta una lujosa casa construida en una isla privada de Galicia
Se sitúa en la Isla de Toralla a la que únicamente pueden tener acceso los propietarios de las viviendas
Una isla privada, una casa con nueve habitaciones y una puesta de sol espectacular. Podría ser el escenario de cualquier película pero, en realidad, es la descripción resumida de un anuncio de venta de la plataforma Idealista.
En Galicia, más concretamente en Vigo, existe una isla privada a la que únicamente pueden acceder cien propietarios que viven en las 10 hectáreas de las que consta este paradisiaco lugar. Se trata de Isla de Toralla, a la que únicamente se puede acceder a través de un puente.
La casa a la venta consta de 500m2 construidos que incluyen 9 habitaciones y 4 baños. Además, cuenta con un jardín y una piscina y está a la venta por 2,2 millones de euros. En este rincón de las Rías Bajas gallegas, se puede disfrutar de la cristalera que rodea a la construcción desde la que se podrá ver el mar y una serie de árboles frutales.
En la planta baja se encuentra un amplio espacio de ocio ideal para organizar reuniones de gran tamaño. Esta zona cuenta con una barbacoa perfecta para disfrutar de comidas al aire libre, así como acceso directo a un exuberante jardín verde, situado justo frente al mar, en una ubicación privilegiada a escasos metros de la playa. Además, este nivel dispone de una piscina privada, pensada para relajarse y disfrutar en un entorno tranquilo y exclusivo.
Aunque la casa es digna del espacio, lo realmente curioso es el enclave. La Isla de Toralla cuenta con un acceso en el que se sitúa un punto de control con guardias de seguridad las 24 horas.
A lo largo de su historia, esta isla ha pasado por las manos de varios propietarios. En un principio, perteneció a la Iglesia, que fue su primera dueña. Más tarde, en 1837, pasó a ser propiedad del Marqués de Valladares y de sus herederos, quienes la mantuvieron durante varios años. Sin embargo, en 1892, la isla fue vendida a la Marquesa de Mochales. Posteriormente, en 1910, un ciudadano argentino oriundo de Vigo compró la isla, siendo su dueño hasta 1965, cuando la sociedad Toralla S.A. la adquirió, manteniendo su propiedad hasta la actualidad.