Los descuentos que nunca llegan a la autopista entre Santiago y Orense

Los usuarios que usan de forma habitual la Autopista Central Gallega, la AP-53, que enlaza Santiago de Compostela y Orense, tienen que realizar un importante desembolso debido al elevado coste del peaje (de hecho, está entre los más caros de toda España). A diferencia de muchos otros viales de titularidad estatal, este no cuenta con ningún tipo de bonificación, como puede ser el horario nocturno, emplear telepeaje o viajes recurrentes. Esta situación se ha mantenido inalterable desde la inauguración de esta infraestructura hace 20 años.

El Gobierno socialista de Pedro Sánchez adquirió con el BNG el compromiso de implantar descuentos en la AP-53 dentro de los acuerdos establecidos en el pacto de investidura firmado entre ambas formaciones. El tiempo pasa y por el momento nada se sabe de estas tarifas reducidas, con lo que los usuarios se tienen que resignar a abonar estas elevadas tarifas. Cabe recordar que esta autopista se divide en dos tramos. El Santiago-Lalín, de unos 50 kilómetros, pertenece al Estado y recorrerlo de forma completa cuesta 6,70 euros. Mientras que el que une Lalín y Orense es gestionado por la Xunta de Galicia, que permite el uso gratuito a los conductores.

La aplicación de los descuentos depende de que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado, que están en el aire tras no aprobarse la senda fiscal.

Reclamación de la Xunta

Ante esta situación, el Gobierno gallego reclamó reciente el cumplimiento del compromiso de ampliar las bonificaciones. En concreto, la conselleira de Planificación de Infraestructuras, María Martínez, lamentó que se incumpla el acuerdo entre PSOE y BNG, que indicaba que «en los Presupuestos Generales del Estado para 2024 se implementarán los descuentos para usuarios superrecurrentes en la AP-9, del 20% actual al 50%; y se equipararán en la AP-53 y seguiremos trabajando para conseguir la gratuidad del peaje».

María Martínez explicó que la autopista estatal que comunica Santiago y Lalín es de las más caras de todo el país y recordó que los gallegos «seguimos pagando las autopistas estatales más caras» y «autopistas y autovías de similares características se transfieren en otras comunidades autónomas, pero se torpedea en Galicia». También denunció el «profundo desinterés con el que el ministro de Transportes despacha la transferencia o la posibilidad de rescate de la AP-9 con un baile de cifras que no obedece a ningún estudio público», a lo que añadió que Galicia merece «un trato justo y equitativo». «Queremos que el Gobierno del Estado acabe con la arbitrariedad y la falta de interés con la que afronta los asuntos de nuestra comunidad», aseguró.