Así es el juego de los bolos celtas que Galicia quiere proteger
Esta actividad solo requiere de un espacio libre, las piezas, que pueden ser incluso botellas de plástico, la bola y una piedra
La Xunta de Galicia inició el pasado jueves el procedimiento para declarar el Juego de los Bolos de Galicia como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de patrimonio inmaterial. De esta manera, se pretende dotar esta práctica singular, también conocida como el juego de los bolos celtas, «con las máximas medidas de protección para salvaguardarla como una manifestación de la identidad gallega y preservar su transmisión a las generaciones futuras», según explicó el Gobierno gallego.
El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó recientemente la resolución en la que se da luz verde a iniciar los trámites administrativos. En ella, se señala que este juego «tiene un claro componente identitario, tiene un componente de inclusión, facilita la adquisición y el desarrollo de habilidades como la memoria, el razonamiento lógico, la gestión de la frustración, al tiempo que facilita el aprendizaje de nuevo vocabulario».
Se trata de una actividad accesible económicamente, pues solo requiere de un espacio libre, unos bolos, que pueden ser incluso botellas de plástico, una bola y una piedra.
Los técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural han valorado este juego de entretenimiento como «una tradición vinculada fuertemente con el pueblo gallego y con su forma de vida a lo largo de la historia, sobre todo en el ámbito rural donde fue fundamentalmente conservada con el paso del tiempo». Además, la emigración esparció esta actividad a otros países donde, incluso, se crearon asociaciones a su redor que continúan a funcionar hoy en día, según destaca la Consellería de Cultura.
Lanzar una bola de madera
La Xunta indica que «los primeros pobladores de Galicia, al igual que en otras partes del mundo, utilizaban la habilidad natural de lanzar para cazar también para distraerse y crear juegos». En el caso del territorio gallego, esta práctica, consistente en hacer rodar una bola de madera contra una serie piezas también de madera con el objetivo de derribarlas, se desarrolló y se conservó en el rural. Así, las partidas se celebraban tradicionalmente en los días festivos y, sobre todo, en las fiestas patronales, según indica el Ejecutivo autonómico.
En Galicia existen distintas variantes en las normas del juego de los bolos celtas, conocidas por la población de manera oral. De este modo, destacan entre las distintas modalidades las siguientes: bolos del Val Miñor, bolos de la Comarca de Viana do Bolo, bolos de Xove, bolos O Canteiro, bolos en línea, bolos del Barbanza y bolos de A Cova.