Este es uno de los embutidos más representativos de GaliciaTurismo de Galicia

Ni los chicharrones ni la morcilla, este es uno de los embutidos más representativos de Galicia

Cuenta con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) y es típico en dos municipios de la provincia de Orense y Lugo

Galicia es una región famosa por la autenticidad de sus sabores y la riqueza de su gastronomía. Cada ciudad gallega tiene sus propios platos y productos típicos que en ocasiones son desconocidos para el restos, pero sin embargo otros, se ganaron el prestigio tanto dentro como fuera.

Desde el famoso pulpo á feira, característico de El Carballiño, hasta el lacón con grelos, asociado con la cocina tradicional de Santiago de Compostela, cada rincón gallego aporta su propio manjar al recetario autonómico.

En este sentido hay un producto que representa un verdadero tesoro culinario en dos provincias de Galicia: Lugo y Orense.

Un embutido con mucha historia

El butelo gallego, conocido también como botelo, es uno de los embutidos más representativos de Galicia. Este producto es típico de los municipios de La Fonsagrada (Lugo) y de El Barco de Valdeorras (Orense).

Aunque existen embutidos similares en otras zonas del norte de España, como el botillo en El Bierzo (León) y el butiello en Asturias, el butelo gallego se diferencia por su preparación, sabor ahumado y su carácter totalmente artesanal.

El origen del butelo es incierto. Su nombre proviene del latín ‘botellus’, que significa ‘embutido’, y hace referencia al uso del estómago o intestino grueso del cerdo como envoltorio natural para la carne.

Tradicionalmente, el consumo de butelo estaba ligado al invierno y a las celebraciones de carnaval. Tras la matanza del cerdo en los meses de invierno, el embutido se curaba durante varias semanas, y para finales de enero o febrero ya estaba listo para consumir, porque se daban las condiciones climáticas ideales para el curado y conservación de la carne,

Hoy en día, gracias a las técnicas modernas de conservación y a la creciente demanda, el butelo se ha convertido en un producto disponible durante todo el año. Sin embargo, sigue siendo un plato muy apreciado en los meses fríos cuando resulta especialmente reconfortantes.

Así se elabora el butelo

El butelo se elabora con costilla y panceta de cerdo, junto con otras partes carnosas del animal, como el espinazo y la carrillada.

La carne se adoba cuidadosamente con pimentón, ajo y sal, ingredientes que le confieren su sabor característico y ligeramente picante. Luego, esta mezcla se embute en el estómago del cerdo, lo que permite que el producto adquiera una forma robusta y compacta.

Después el butelo se somete a un proceso de ahumado y curado, que puede durar varias semanas. Este ahumado prolongado es lo que le da al butelo gallego su sabor intenso y lo diferencia de otros embutidos similares en otras regiones.

El butelo cuenta con una Indicación Geográfica Protegida (IGP), una certificación que garantiza su origen y calidad, lo cual lo convierte en un producto de la alta gastronomía dentro de la cocina gallega.

Tradicionalmente, el butelo se sirve acompañado de patatas y grelos, dos ingredientes básicos de la cocina gallega. El butelo gallego forma parte de la tradición y la identidad gastronómica de Galicia por lo que, degustarlo es adentrarse en la cultura gallega.