Monjes carmelitas en uno de sus vídeos
Los monjes carmelitas de Santiago: 'influencers' de la vida en clausura
Sus vídeos acumulan miles de visualizaciones y, cada día, su cuenta tiene más seguidores
El año pasado, los Hermanos Carmelitas llegaron a Santiago de Compostela para fundar una comunidad en el convento que había sido, anteriormente, habitado por las Madres Carmelitas Descalzas. Los monjes han tomado la decisión de enseñar su labor al mundo y han creado perfiles en las redes sociales que acumula ya casi 18.000 seguidores.
Uno de los últimos vídeos publicados, y también uno de los más vistos, se basa en responder preguntas de sus seguidores. Así, contestan a la cuestión de cómo arreglan sus diferencias si pasan tanto tiempo en silencio. Los monjes responden que, aunque a veces la propia comunicación es difícil, deben «parar y ver qué está pasando». «La oración diaria es muy importante. En esos espacios de diálogo con el Señor nos exige estar en paz con los hermanos», explican.
Otros vídeos muestran, por ejemplo, cómo prepararon la Navidad en el convento o explican términos como el Adviento.
Su intención es, tal y como reconocen en sus publicaciones, mostrar que la vida monástica no es algo triste. «La alegría es un signo profético en la sociedad actual, para nosotros es un pilar fundamental. El buen humor aleja la tristeza, el sinsentido y la soledad», explican.
Los Hermanos Contemplativos del Carmelo son miembros consagrados en la entrega total a Dios, a través de los votos de pobreza, castidad y obediencia. «Somos amigos fuertes de Dios, como lo quería nuestra santa madre Teresa de Jesús; hermanos construyendo el Reino de Dios en santidad. Queremos amar a Jesús a través de la contemplación y hacerlo amar en la acogida de las almas», detallan en su página web.
«Nuestra primera opción, es la vida religiosa como monjes carmelitas; la opción del sacerdocio ministerial queda abierta a aquellos a quienes el Señor llame y de acuerdo al momento que viva nuestra Comunidad», añaden.
Somos una comunidad contemplativa, quienes a través de la oración, y la intimidad con Cristo, pretendemos colaborar en la construcción del Reino de Dios, acompañando a los desconsolados y a todos aquellos sedientos de Dios que deseen beber y alimentarse de la rica espiritualidad carmelitana.
