El curioso caso de cómo nació uno de los fenómenos turísticos en Galicia

El curioso caso de cómo nació uno de los fenómenos turísticos en GaliciaTurismo de Galicia

Un error de traducción y una foto viral: así nació este fenómeno turístico en Galicia

Son lugares donde cualquiera puede detenerse, sentarse y admirar la belleza del paisaje gallego

En la costa gallega, sobre un acantilado, se encuentra un banco que, sin pretenderlo, se convirtió en una sensación mundial.

Conocido como «el mejor banco del mundo», este asiento de madera situado en Loiba, en el municipio de Ortigueira (La Coruña) ha recibido a miles de visitantes que buscan una foto con vistas al Atlántico.

Sin embargo, su fama no nació de una campaña turística ni de una leyenda centenaria, sino de un error de traducción y una fotografía que dio la vuelta al mundo.

El banco más famoso de Galicia

Todo comenzó en 2009, cuando Rafael Prieto, un vecino de la parroquia y mecánico de profesión, decidió colocar el banco en el mirador de O Coitelo en Loiba, para que cualquiera pudiera sentarse y disfrutar del paisaje.

La idea surgió después de que el ayuntamiento le pidiera algunos trabajos, y Prieto pidió a cambio un banco para instalarlo en el acantilado. Lo que nunca imaginó fue que el lugar se transformase en un punto de referencia internacional.

Un año después, en 2010, un grupo de músicos escoceses que participaba en el Festival de Ortigueira escribió en el respaldo del banco la frase: 'The best bank of the world' . Lo que pretendía ser un elogio al acantilado se interpretó erróneamente como una referencia al asiento (bench). La confusión se quedó para siempre, y con el tiempo, el nombre se convirtió en parte de su identidad.

Pero la fama internacional llegó en 2015, cuando el astrofotógrafo Dani Caxete capturó una imagen del banco con un cielo estrellado que fue finalista del 'Certamen Internacional de Fotografía de Cielos Nocturnos'.

La imagen se viralizó y el banco de Loiba se convirtió en un destino de peregrinación para viajeros y amantes de la fotografía. Desde entonces, cientos de personas se toman la icónica foto con el mar de fondo.

Fenómeno turístico en crecimiento

En Galicia, la instalación de bancos en lugares estratégicos con vistas espectaculares se ha convertido en un fenómeno turístico en crecimiento. A partir del banco de Loiba, numerosos ayuntamientos comenzaron a instalar bancos en miradores naturales, promoviendo sus propios paisajes y atrayendo visitantes.

En Redondela, se ubicó el banco del Campo de la Rata, con una inscripción peculiar: «Galiza, it's different». Situado sobre una roca, ofrece vistas privilegiadas a la ría de Vigo, el Puente de Rande y las islas Cíes.

Otro de los bancos más conocidos se encuentra en Noalla, en Sanxenxo, con vistas directas a la Playa de la Lanzada. Este banco, ubicado en Punta Faxilda, se ha convertido en uno de los lugares más fotografiados de la costa gallega.

En el interior de Galicia, también han surgido bancos con panorámicas excepcionales. En la Ribeira Sacra, el banco de Nogueira de Ramuín ofrece una vista privilegiada de los viñedos y del emblemático meandro de A Ferradura.

En la costa lucense, el banco de Xove se ha convertido en el preferido de quienes buscan disfrutar de espectaculares atardeceres. Situado cerca del Faro da Roncadoira, permite observar la ría de Viveiro y el Cabo de Estaca de Bares.

Otro banco destacado es el de Santa Cruz, en Oleiros, con vistas al castillo homónimo, una antigua fortaleza defensiva de La Coruña. En la Costa de la Muerte, el banco de Touriñán permite contemplar los acantilados.

Estos bancos han pasado de ser simples elementos de mobiliario urbano a convertirse en verdaderos atractivos turísticos.

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