Las campañas especiales multiplican los controles de carretera
Seguridad vial
La DGT multa con 200 euros a 1.650 pasajeros en una semana por esta infracción
El organismo público ha llevado a cabo una campaña de siete días de duración en la que se han controlado casi medio millón de vehículos
Pese a que las intensas lluvias que ha sufrido buena parte de la Península las últimas semanas hubieran hecho más aconsejable que la DGT centrara todos sus esfuerzos en ayudar a los conductores en carretera por los grandes problemas que han generado, la DGT ha optado por poner en marcha una de sus tradicionales campañas de control de conductores.
Control de conductores
En este caso se trata de una campaña de control de los sistemas de retención, un término que comprende tanto los cinturones de seguridad como las sillitas para niños.
Casi medio millón de coches han pasado por estos controles en siete días
Pues bien, tras controlar unos 450.000 vehículos, la DGT ha descubierto a 6.020 infractores. En este caso conviene hacer la salvedad de que la Guardia Civil tan sólo multa el conductor cuando no lo lleva puesto él, mientras que los ocupantes son responsables de llevarlo puesto y de hacer frente a la multa en caso de que sean sorprendidos por los agentes.
Los pasajeros pagan
De hecho, de los 6.000 sancionados 1.650 eran pasajeros, que fueron denunciados sobre la marcha por los agentes y deberán hacer frente a una sanción de 200 euros, aunque en este caso sin retirada de puntos del carnet.En el caso de los 4.300 conductores sancionados se enfrentan a una multa de 200 euros y a la retirada de 4 puntos del carnet, una cantidad que fue modificada en 2022, pues antes sólo se retiraban 2 puntos.
Las cámaras también colaboran para encontrar ocupantes que no usan el cinturón
Conviene saber que entre los fallecidos por accidente carretera este año más de un 30 % no llevaba puesto el cinturón de seguridad, un dispositivo que reduce en un 50 % las posibilidades de fallecer por accidente de tráfico.
Uno de los problemas de que no se usen es la excepción que incluye el Reglamento General de Conductores, que permite que los repartidores no lo llevan puesto mientras están trabajando, sin delimitar muy bien la situación.
En España los cinturones de seguridad delanteros son obligatorios desde 1975, mientras que los traseros lo son desde 1992. Uno de los mayores avances en materia de seguridad vial que ha existido.
