
Cerámicas O Castro y Museo Carlos Maside, en Sada (Sargadelos) EUROPA PRESS 03/4/2025
La otra fábrica de Sargadelos desconoce aún si el cierre de Cervo les afectará
Los trabajadores esperan una comunicación de la directiva que aún no se ha pronunciado al respecto
Un día después de que el propietario del grupo Sargadelos anunciase el cierre de una de sus dos fábricas a causa de una inspección de Trabajo, los trabajadores de la planta de Sada (La Coruña) no saben si quedarán afectados.
Tal y como aseguró este miércoles, el presidente del comité de empresa de la fábrica situada en Sada, Salvador González, la decisión les pilló «por sorpresa». González aseguró que la directiva estaba haciendo «importantes esfuerzos» para modernizarse y, por ello, no terminaban de entender esta solución. No obstante dejó claro que se sentían en una especie de calma tensa y que entendían que el cierre de Cervo (Lugo) no les afectaría porque no les habían comunicado nada.
En la fábrica lucense, el administrador único, Segismundo García, sí reunió a los trabajadores para informarles de lo ocurrido y de la decisión tomada.
Por el momento, la planta de producción de Sada trabaja con normalidad a la espera de una aclaración por parte de la dirección de la empresa.Una pérdida para Galicia
La comunicación del cierre de la fábrica, provocó un rápido impacto en la sociedad gallega que considera Sargadelos como parte de su historia y su cultura.
Segismundo García envió un burofax al Ministerio de Trabajo en el que aseguraba que «ante la imposibilidad de resolver en plazo las deficiencias y faltas que esa eficacísima Inspección ha detectado en los escritos aquí remitidos y que pueden ocasionar males a la salud de los que aquí trabajamos; por lo que, entendemos que los trámites burocráticos a seguir en el futuro, ustedes nos los indicarán, sabiendo que, lo fundamental, la salud de los operarios, por parte de esta dirección, ya está protegida en la medida de sus posibilidades desde el mismo día de hoy».
Concretamente, se trata de 36 deficiencias que el dueño asegura no poder subsanar en el tiempo estimado. «Este contribuyente, ya viejo y harto, suplica que no sean indulgentes en la exigencia del estricto cumplimiento de la legalidad. Eso sí, les ruego que no lo generalicen porque pueden provocar la parálisis productiva del país», finalizó en su comunicación al Ministerio dirigido por Yolanda Díaz.