Así es la misteriosa ruta que recorre las antiguas fábricas de papel abandonadas de Galicia
El sendero descubre las antiguas papeleras que antaño fueron historia intrínseca del territorio gallego
Galicia es una tierra con una rica historia marinera, pero también alberga entre sus bosques el legado de lo que fue el motor de una de las industrias más importantes: Las fábricas de papel. Estas antiguas instalaciones fueron, en su momento, un pilar fundamental de la economía regional que impulsó el desarrollo y la prosperidad de la zona.
A lo largo de los bosques gallegos se encuentran dispersas las ruinas y vestigios de estas fábricas que recuerdan su importancia histórica, y que se pueden conocer haciendo la ruta que exaltan el valor patrimonial de estas antiguas instalaciones.
La Ruta de las fábricas de papel abandonadas en Lousame, provincia de La Coruña, es un testimonio fascinante de la historia industrial de Galicia y su integración con la naturaleza. Mientras caminan por el sendero, los visitantes pueden sumergirse en la atmósfera melancólica de las antiguas fábricas de papel, imaginando cómo fue la vida y el trabajo en estos lugares en su apogeo.
Un camino lleno de misterio
El misticismo de lugares abandonados es suficiente para emprender cualquier camino, pero cuando combina con la belleza de la naturaleza salvaje de Galicia, el resultado es la Ruta de las fábricas de papel abandonadas.
Este itinerario discurre a lo largo de la Ría de Muros-Noia, donde las antiguas papeleras de Brandía se erigen como testigos mudos de un pasado industrial. Un sendero que discurre por un frondoso bosque de ribera de alisos, fresnos, robles, laureles y acebos que atraviesa una senda estrecha pegada a los cursos de los ríos trucheros de San Xusto y Vilacoba. Esto es debido a la buena calidad del agua de la zona que es un factor imprescindible para la fabricación de papel.
Y es justamente allí, a orillas de estos ríos, en donde se alzan imponentes las ruinas de estas viejas fábricas.
Místicas fábricas de papel
En la ruta se pueden ver las ruinas de las cinco antiguas papeleras de Brandía, que dotan al paisaje de un gran misticismo y de un misterioso atractivo. Además, permite descubrir el importante patrimonio industrial que todavía se conserva.
Es una ruta circular de 20 kilómetros que avanza por grandes masas forestales convirtiendo el camino en auténticos pasadizos naturales en los que van apareciendo las antiguas papeleras de Brandía.
Sus ruinas son un claro ejemplo de cómo la naturaleza se apropia de lo que es suyo, de su entorno. De ahí las estampas en las que piedra y vegetación se fusionan en un entorno sorprendente.
La primera papelera que se ve es una de las más importantes, pues actualmente sigue funcionando aunque no en la misma localización, pues se trasladó a Vidán. Se trata de la fábrica de Brandía, cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XIX.
El sendero avanza hasta que pueden verse los restos de la fábrica de Fontán, vinculada a la familia de Domingo Fontán, ilustre geógrafo y matemático gallego, autor del primer mapa geográfico de Galicia en el siglo XIX. Esta fábrica está considerada como la principal de la ruta, debido a su nivel arquitectónico y de producción. También se le conoce como «O Castro».
Las fábricas de Galiñeira y Soutorredondo son las siguientes en emerger. La primera es de dimensiones pequeñas en comparación con el resto. Por su parte, la de Soutorredondo es una de las mejor conservadas, ya que fue reutilizada como oficinas de una piscifactoría de truchas que se construyó a su lado.
Finalmente, encontramos la Fábrica de San Xusto que, debido a la alta humedad de la zona y su difícil acceso, es la que presenta el peor estado de conservación. A diferencia de las otras, que se encuentran a orillas del río Vilacoba, esta lo hace en el río San Xusto.
En conjunto, la combinación de las antiguas papeleras de Brandía, los restos de molinos y canales, junto con los espectaculares saltos de agua del Vilacoba, convierte a la Ruta de las fábricas de papel abandonadas en Lousame en una experiencia única e inolvidable que celebra la interacción entre el hombre y la naturaleza a lo largo de la historia.