Exterior del Parador Costa da Morte en Muxía (La Coruña)

Exterior del Parador Costa da Morte en Muxía (La Coruña)Parador Costa da Morte

Así es el balcón con vistas al fin del mundo: Un parador que nació del Prestige y capeó el Covid

Excavado en una colina y mimetizado con la naturaleza, se alza el Parador Costa da Morte, un magnífico balcón al fin del mundo y, por ahora, la última incorporación de la Red de Paradores

En España existen un centenar de Paradores Nacionales, hoteles históricos ubicados en edificios emblemáticos, de los cuales trece se sitúan en Galicia. El último que se ha incorporado a la Red de Paradores es el ubicado en Lourido, Muxía, en la Costa de la Muerte y que nació fruto de la tragedia del Prestige y en sus primeros meses de vida tuvo que capear el temporal del Covid; pero como dirían los gallegos ‘malo será’.

Una promesa sobre el manto negro

El desastre ecológico del Prestige, una tragedia que pronto cumplirá 22 años, permanecerá imborrable en la memoria de todos los españoles, y de manera especial en la de los gallegos. Esta tragedia exacerbó el significado de la Costa de la Muerte, que quedó cubierta por el manto negro que tiñó de oscuro el alma de toda una tierra por la pérdida con graves consecuencias ecológicas, económicas y sociales.

Tuvieron que pasar 17 años para que la promesa de revitalizar la Costa de la Muerte después del Prestige se hiciera realidad. El Parador Costa da Morte, todo un símbolo del hundimiento, se creó con el objetivo de contribuir al desarrollo económico y social de Galicia y que es ejemplo que de una gran pena puede florecer una gran alegría.

Este Parador, que alberga el alma de la Costa de la Muerte, abrió sus puertas el 25 de junio de 2020 por lo que tuvo que sumar a las vicisitudes anteriores la declaración de un estado de alarma a causa del covid-19 unos días antes de su apertura que estaba establecida para el 4 de abril.

Este Parador es un homenaje a la tierra que lo rodea, perfectamente integrado en la naturaleza y ofreciendo vistas espectaculares que se extienden hasta el horizonte.

Además, su diseño acristalado lo convierte en el más pintoresco de España ya que se erige como un auténtico balcón con vistas al fin del mundo.

Vistas que se pueden disfrutar desde el Parador

Vistas que se pueden disfrutar desde el ParadorParador Costa da Morte

Un lugar único para disfrutar de las mejores vistas. Situado en la punta de Lourido, el parador está orientado hacia Muxía, lo que permite contemplar el Santuario de la Virgen de la Barca y la rocosa punta do Corpiño

También se puede ver el Cabo Vilán en la Ría de Camariñas, considerado posiblemente el faro más bonito de la zona. Este faro, una impresionante torre de piedra, se erige majestuoso sobre un promontorio rocoso, añadiendo un toque espectacular al paisaje.

Un diseño moderno y vanguardista

El Parador Costa da Morte es una construcción moderna y vanguardista, cuidadosamente diseñada para integrarse con las terrazas y cubiertas vegetales de la ladera, lo que le confiere una gran profundidad. Su arquitectura se funde armoniosamente con el entorno natural, utilizando cubiertas vegetales en todos los niveles excepto en el superior, que está compuesto por una combinación de cristal, madera (bambú, haya y roble) y zinc

Con una superficie habitable de 15.000 metros cuadrados, complementada por 3 hectáreas de terreno que se extienden hasta el mar, los visitantes son recibidos en una plaza central que alberga la recepción, una sala de eventos y una zona de spa.

Descendiendo hacia el mar, se encuentran cuatro plantas de habitaciones. Un total de 63 habitaciones, todas con grandes ventanales y terraza, ofrecen espectaculares vistas a la playa de Lourido, que tiene unos 350 metros de longitud, y a una zona dunar coronada por el Castro celta de Lourido. Además, desde cada habitación se sale a distintos caminos que terminan en la playa.

Interior de una habitación

Interior de una habitaciónParador Costa da Morte

La decoración de cada estancia está inspirada en las formas orgánicas de la naturaleza, en la vegetación, colores, sentimientos y leyendas del lugar cuya geografía se recorre también a través de las cuatro plantas de las habitaciones.

Cada habitación tiene nombre de un lugar visitable y una carta náutica para que el huésped sepa por qué esa habitación se llama así y dónde está ubicado el lugar que recuerda y cuál es su leyenda. Además, cada una de las plantas representa una de las cuatro rías: La Ría de Corcubión, la Ría de Lires, la Ría de Camariñas y la Ría de Corme y Lage.

Buen sabor de boca en el mejor mirador

Para terminar con un muy buen sabor de boca, no hace falta más que vivir la experiencia gastronómica en su restaurante ‘Nosa Señora de la Barca’. Con una parte descubierta, para disfrutar de la playa de Lourido y del océano en toda su inmensidad, el establecimiento ofrece una carta en la que destacan los pescados y mariscos de lonja que llegan prácticamente del mar a la mesa.

También sus quesos regionales y carnes como la ternera rubia gallega. Además cuentan con unas exquisitas especialidades: Percebes de Muxía, longueiróns de Finisterre (muy parecidos a las navajas), arroz con bogavante, lubina a la sal o paletilla de cabrito. Y todo ello bañado con los caldos de las cinco denominaciones de origen gallegas.

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