La IA, fundamental para el Puerto de La Coruña al predecir tres días antes las mareas y el viento
Una herramienta desarrollada por la Universidad coruñesa determina cuáles son los mejores puntos y momentos para realizar las descargas
La inteligencia artificial (IA) es la combinación de algoritmos que analizan diferentes variables y que se puede utilizar en diferentes campos de la vida cotidiana, sin que la mayoría de la gente sea consciente de ello. Uno de ellos es el ámbito relacionado con los buques en los puertos. En el caso de La Coruña, desde 2021 cuenta con una herramienta predictiva que, con una antelación de hasta tres días, determina cuáles son las mejores condiciones para que los barcos que atracan en las instalaciones de Langosteira, situadas en Arteixo, puedan realizar las cargas y las descargas.
La Universidad coruñesa (UDC) ha sido la encargada de desarrollar este trabajo, que arrancó en 2019 y que ha ido actualizándose desde entonces. Uno de los participantes en esta iniciativa es el investigador y catedrático Enrique Peña, que señala que de esta forma se logra que el Puerto sea «más eficiente» y se generen «más recursos económicos», además de lograrse un «mayor nivel de seguridad». Esta inteligencia artificial estudia datos sobre las mareas, corrientes y el viento, lo que le permite concluir las «mejores ubicaciones» para las operaciones portuarias, según indica este profesor.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, explica que a diario el personal que trabaja en el Puerto dispone de un «informe que dice lo que va a pasar en tres días» y que este sistema permite «seguir perfeccionando la operatividad» de la que dispone el puerto exterior, que incluso, según indicó, tiene mejores condiciones que los muelles ubicados en el centro de La Coruña. Para ello, existe un sistema pormenorizado de monitorización de buques (un total de 117) y de sensorización en distintas zonas portuarias.
La Universidad firmó recientemente un convenio con la Autoridad Portuaria para seguir trabajando en este proyecto, ya que es necesario actualizarlo debido a la presencia de nuevos elementos, teniendo en cuenta nuevas situaciones del puerto exterior, como las nuevas infraestructuras que se han puesto en marcha en los últimos meses (como es el caso del muelle petrolero de Repsol) y que está previsto el desarrollo de la zona sur del puerto para la implantación de empresas relacionadas con la eólica marina y el hidrógeno. También se tiene en cuenta el efecto del «cambio climático» y la «subida del nivel del mar», según detalló Enrique Peña. A esta actuación, el organismo estatal destina un total de 460.000 euros durante un período de cuatro años.