Escala singular en La Coruña: un buque con aguijón y especializado en tender tuberías submarinas
El Lorelay realiza operaciones de avituallamiento, mantenimiento y de carga de material
El puerto exterior de La Coruña acoge estos días a un visitante singular. Se trata de una escala protagonizada por el buque Lorelay, que está especializado en el tendido de tuberías submarinas y que ha despertado expectación, según informa la Autoridad Portuaria.
Es un barco de 227 metros de eslora, incluyendo su característico aguijón. Llegó el pasado lunes a aguas gallegas procedente del puerto de Dos Bocas (México) y tiene previsto abandonar la dársena este miércoles, cuando está previsto que zarpe con destino a Rotterdam. Esta embarcación está especializada en trabajos submarinos, sobre todo en construcción y mantenimiento de oleoductos y otras canalizaciones de graneles líquidos.
La empresa consignataria del buque es Finisterre Agencia Marítima SAU. Su administrador único, Juan Quiroga Lage, asegura que el Lorelay recala en el puerto exterior para realizar una escala técnica, «con el objetivo de realizar operaciones de avituallamiento, mantenimiento y de carga y descarga de material en diferentes contenedores, además de otros trabajos vinculados y de cambio de tripulantes», según indica el Puerto coruñés.
Las operaciones vinculadas a este barco involucran a 150 personas, que en su mayoría pernoctan en diferentes hoteles de La Coruña, «generando así un importante retorno económico para la ciudad», según explica la entidad portuaria.
Las operaciones de carga y consolidación de contenedores cuentan con la participación de Terminales Marítimos de Galicia (TMGA) y se desarrollan en el propio puerto exterior en el almacén de Hércules, Servicios Auxiliares, Portuarios y Logísticos SL, una empresa integrada en la organización de Finisterre Agencia Marítima.
La nave, que está dotada de la autorización aduanera ADT (almacén de depósito temporal), da servicio a las empresas constructoras y de montajes que intervienen en los proyectos que están en curso en el puerto exterior y hace posible la escala del Lorelay, dado que permite realizar con total seguridad la manipulación de los materiales en los contenedores.
Juan Quiroga destaca que esta operación vuelve a poner de manifiesto la idoneidad del Puerto Exterior para alojar operativas especiales, dados los calados de la dársena, sus características de superficie y la solvencia de las empresas operadoras, así como su ubicación geográfica en las rutas marítimas internacionales.