Más de 45 millones de euros y 100 empleos: así será la nueva fábrica de pescado de Rianxo (La Coruña)

La empresa Stolt Sea Farm, perteneciente al grupo Stolt Nielsen, con sede en Londres, prepara su desembarco en la localidad de Rianxo, en el sur de la provincia de La Coruña, donde construirá una nueva planta de envasado de pescado. El proyecto requiere de una inversión de 45 millones de euros y está previsto que genere 100 empleos directos.

La Xunta de Galicia acaba de recibir el proyecto técnico y ahora procederá a evaluar posibles impactos ambientales. Esta firma, líder mundial de producción de rodaballo y lenguado, bajo la marca Prodemar, pretende crear unas instalaciones centralizadas para el procesado, envasado y despacho para venta de la producción de las granjas acuícolas que dispone en Galicia (cinco en la provincia de A Coruña y una en la de Lugo).

El proyecto, que fue declarada iniciativa industrial estratégica por parte de la Xunta de Galicia, se desarrollará en el Parque Empresarial de Rianxo (A Coruña), con acceso directo desde la AG-11 (Autovía de Barbanza, Padrón – Ribeira). Para ello, adquirió seis parcelas. En la actualidad está en tramitación administrativa la primera fase de la fábrica y está previsto que se ejecute una segunda en el año 2034. La superficie que se ocupará con las fases será de 44.000 metros cuadrados.

Edificio de producción

El complejo contará con un edificio de producción, que ha sido diseñado para dejar «margen para futuras ampliaciones» y que se destinará «a albergar los diferentes procesos para manipulación y envasado de pescado», según recoge la documentación. Dispondrá también de muelles de carga y descarga de camiones.

También se construirá un edificio de servicios industriales que contará con «una planta baja destinada a taller y una planta alta destinada propiamente a los servicios», según recoge el proyecto. Junto a los edificios se habilitará un aparcamiento con 190 plazas. Además, se ejecutará un edificio de acceso para el personal, que, a través de una pasarela elevada, comunica con el edificio principal de proceso.

Queda una parcela libre para ampliación de la segunda fase, en la que se incluye la construcción de un edificio de oficinas y de investigación y desarrollo.

El proyecto recoge que el «funcionamiento de la industria de procesado y envasado de pescado plano supondrá un efecto positivo sobre la población del entorno, con la generación de empleo en la propia industria». También señala que se prevé la generación de, al menos, 100 empleos directos, de los que 10 serán puestos de administración y el resto trabajadores de planta.