El día más lluvioso de La Coruña: así fue el 8 de marzo de 1999, entre el caos y las inundaciones
La ciudad registró 132,7 litros por metro cuadrado, la cifra más alta desde que se recopilan datos meteorológicos
Mientras las fuertes precipitaciones se ceban con la zona del litoral mediterráneo y Andalucía, en Galicia apenas se han registrado lluvias e incluso se han batido récords de temperatura máxima en un mes de noviembre, con más de 25 grados. Esto no quiere decir que no se hayan producido importantes incidentes de esta índole en el pasado.
Un ejemplo de ello es La Coruña. El 8 de marzo de 1999 pasó a la historia como el más lluvioso de la ciudad desde finales del siglo XIX, cuando se comenzaron a recopilar datos meteorológicos. En aquella jornada, tras horas de incesante agua caída del cielo, se contabilizaron 132,7 litros por metro cuadrados (en la Comunidad Valencia se llegaron a registrar 184 en solo una hora durante la tarde en la que sucedieron las fatídicas riadas de finales del pasado octubre), según los datos de Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Pese a la menor cantidad, el caos en la urbe gallega fue generalizado aquella jornada de 1999.
Las intensas precipitaciones caídas sobre la ciudad provocaron la inundación de numerosos bajos y sótanos, además de desprendimientos de tierra en diversos puntos que afectaron a carreteras. Las centralitas telefónicas de los Bomberos y de la Policía Local estuvieron colapsadas todo el día debido a la enorme cantidad de llamadas que se produjeron durante ese día. Entre ambos cuerpos de seguridad realizaron más de 80 salidas en esa jornada.
La avenida de Alfonso Molina, el principal acceso a la ciudad, quedó totalmente colapsada, tanto en dirección entrada como salida de la ciudad, con varios kilómetros de colas que llegaron a la autopista AP-9. El caos circulatorio afectó a un importante número de conductores, que llegaron tarde a sus puestos de trabajo y a llevar a sus hijos a los colegios. La crónica de La Voz de Galicia sobre aquel día recoge que «desplazarse desde Mera hasta el campus de Elviña fue necesaria una hora». Estos dos puntos están a unos 13 kilómetros de distancia.
En el instituto Eusebio da Guardia, ubicado en la céntrica plaza de Pontevedra, se cerró una planta del edificio por temor a que se derrumbase, después de que cayese parte de un falso techo. En el matadero municipal se desprendió un muro por un corrimiento de tierras que acabó encima de un tanque de propano, que, por suerte no estalló.
Uno de los sucesos más destacados del día lo protagonizaron un matrimonio y sus dos hijos, que quedaron atrapados en su casa de Ponte da Pedra debido a una inundación. Los bomberos acudieron para sacarlos. No lejos de allí, en Someso se desbordó el río y varias naves se vieron afectadas.
Paradójicamente, el exceso de lluvia estuvo apunto de dejar sin suministro de agua a la La Coruña y a su comarca. Durante la madrugada varios operarios de la planta de tratamiento de aguas, situada en A Telva, tapiaron con tabiques de ladrillo las entradas a las salas de bombeo en un intento por evitar una inundación en el recinto y que siguiese en funcionamiento el suministro de agua a La Coruña y su comarca. El cercano río Mero se había desbordado. Fue necesario un camión motobomba para achicar agua del centro de transformación.