Conectar Lugo y Santiago con una línea directa de tren: así es el proyecto que estudiará el Gobierno
El Gobierno central prevé que la nueva variante arranque en Curtis (La Coruña) y que llegue al Eje Atlántico
El Ministerio de Transportes anunció recientemente que ha iniciado el concurso público para contratar la elaboración de un estudio de viabilidad para la conexión ferroviaria directa entre las ciudades de Lugo y Santiago de Compostela, a través de una nueva variante entre la línea León-La Coruña y el Eje Atlántico de Alta Velocidad, de tal modo que se evite a los viajeros tener que hacer un transbordo en Orense.
Este análisis, que está previsto que esté listo en 2026, tiene como «objetivo fundamental» la definición de «una variante para el transporte de viajeros» mediante una conexión directa, con «el fin de mejorar la conexión ferroviaria actual entre las ciudades de Lugo y Santiago de Compostela», según recogen las bases de la licitación. Para ello, se comprobará la rentabilidad socioeconómica de esta obra, comparándola con la alternativa de no realizarla. El contrato para redactar este estudio también indica que «se prevé la posibilidad de estudiar un corredor alternativo que una directamente ambas ciudades».
El Gobierno central señala que la previsión es que el punto de partida para la nueva línea sea en Curtis, en la línea Lugo-La Coruña y que deberá estudiarse el punto de inserción en el Eje Atlántico más adecuado «para disponer las conexiones y los aparatos de vía necesarios para evitar reducciones de velocidad en la línea existente, y disponer una velocidad homogénea a la que se defina para el corredor en vía desviada, debiendo analizar la necesidad, en su caso, de disponer cruces a distinto nivel con la traza existente», según desvelan las bases del contrato.
Dos fases para el estudio
La elaboración del estudio de viabilidad se dividirá en dos fases. En la primera se generará un modelo de movilidad que permita estimar y caracterizar los flujos de viajeros con origen o destino en la ciudad de Lugo y su entorno de influencia y, posteriormente, la incidencia de las actuaciones que se propongan en estos flujos, en función de las características de estas actuaciones.
La segunda parte del análisis, al que destina un presupuesto de 423.000 euros, consistirá en la caracterización de la mejora del corredor con la nueva variante. Además, la definición del nuevo trazado deberá prever la renovación de la línea existente entre Lugo y el punto de conexión con la nueva infraestructura.
Las bases del contrato también fijan que «los parámetros de trazado del nuevo corredor se diseñarán para una velocidad homogénea con el Eje Atlántico, pudiendo explorarse velocidades menores siempre que se garantice la competitividad con otros medios de transporte y se minimice la relación coste/beneficio desde un punto de vista socioeconómico».
«Susceptible de mejora»
El Ejecutivo central reconoce, según recoge la documentación, que en Galicia «existen importantes núcleos de población cuya conexión con la red ferroviaria de altas prestaciones es susceptible de mejora». «Es el caso de Lugo, capital de provincia. Se trata de una ciudad de gran importancia en el tejido poblacional, productivo, socioeconómico y cultural dentro de la Comunidad Autónoma de Galicia y, por ello, en los últimos años se ha estado trabajando en cómo afrontar la mejora de su conexión con el resto de la red», indica el Estado.
Esta ciudad se encuentra conectada con el resto de la red mediante la línea León-La Coruña, que está sin electrificar, de vía única y con un trazado de radios reducidos, particularmente hacia el norte. En este caso, cuenta con unos parámetros de trazado que impide superar los 150 km/h entre Lugo y Curtis, y los 100 km/h entre Curtis y La Coruña. Se emplea para tráfico mixto, con una gran importancia en su uso para mercancías.