El Rey Juan Carlos I a su llegada al Aeropuerto Internacional de Vigo-Peinador, el pasado mes de septiembre
La seguridad del aeropuerto de Vigo fue comprometida el día antes de que aterrizase el Rey Juan Carlos
Una banda de ladrones abrió un agujero en el perímetro de seguridad del aeropuerto para sustraer ocho vigas de aluminio
El Rey Juan Carlos I ha regresado a España este miércoles con la intención de participar en la segunda serie de la liga española de la clase 6 metros, que se disputa el sábado y domingo en la Ría de Pontevedra. Juan Carlos I ha aterrizado hacia las 12.15 horas en el aeropuerto de Peinador en Vigo en un avión privado procedente de Ginebra (Suiza).
Un día antes del aterrizaje unos ladrones consiguieron sortear el perímetro de seguridad de la terminal e introducirse en la zona restringida abriendo un agujero en el cierre perimetral, según publica La Voz de Galicia.
El objetivo de los amigos de lo ajeno era acceder a un espacio en el que se almacenan vigas de aluminio, pero las fuerzas del orden actuaron de inmediato y lograron detener a los presuntos autores de una tentativa de robo que puso en entredicho la seguridad del aeródromo vigués.
Un robo de película
Los hechos se sucedieron a plena luz del día, pasadas las dos de la tarde del martes. Los integrantes de la banda eligieron un lugar situado cerca cerca de la entrada del aeropuerto, oculto entre unos árboles. Allí cortaron la alambrada y cruzaron a la zona de acceso prohibido, desde podían haber accedido a cualquier punto de la pista. Aunque los delincuentes pretendían no ser vistos, olvidaron que es un lugar donde la vigilancia policial es continua, y fueron descubiertos al instante por los miembros de la Sección Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil.
Cuando la patrulla acudió al lugar, los ladrones se estaban llevando ocho vigas de aluminio de grandes dimensiones del interior del recinto del aeropuerto. Las iban a cargar en un vehículo y darse a la fuga, pero fueron detenidos. Se trata de tres varones que tienen un amplio historial delictivo de robos y hurtos. Uno de ellos estaba indocumentado. Los agentes comprobaron que otro tenía más de una veintena de antecedentes policiales.
Los arrestados, que pasaron a disposición de las autoridades judiciales, serán acusados de un delito de robo con fuerza después de haber tenido la osadía de asaltar un lugar estratégico. Tendrán que rendir cuentas ante un juzgado de lo penal, puesto que el valor del material que se estaban llevando supera los 1.500 euros, según informaron fuentes cercanas al caso.
