Cargar el móvil con la energía producida por el agua ya es posible en Pontevedra

Coger el cargador del móvil y enchufarlo a la corriente es un acto de lo más cotidiano. Hacerlo en un sistema que funciona gracias a la energía hidráulica ya no lo es tanto. La empresa concesionaria del servicio del agua de Pontevedra, Viaqua, finalizó recientemente la instalación de un nuevo sistema para suministrar batería a los teléfonos con electricidad de origen renovable. Se encuentra situado en la plaza de Barcelos y su uso es gratuito.

La compañía que ha puesto en marcha este cargador indica que «está diseñado en base a los conceptos de autosuficiencia energética y desarrollo sostenible», ya que aprovecha la energía hidráulica para cumplir su cometido. En concreto, funciona a través de una picoturbina (un sistema compacto) que aprovecha el agua de la red de abastecimiento para producir energía eléctrica 100% limpia y renovable.

Este peculiar invento, además, está compuesto por una peana de acero inoxidable y dispone de tres puntos de recargo para dispositivos móviles, uno de ellos adaptado para personas con movilidad reducida. La peana también incluye un cristal para ver cómo es el funcionamiento del mecanismo que produce la energía eléctrica.

Este es el primer punto de recargo que se instala en el municipio y en función del su desempeño, el Ayuntamiento valorará la posibilidad expandir esta red de carga sostenible a otros puntos de la ciudad.

Este dispositivo empezó a funcionar el pasado mes de junio. En el momento de su puesta en funcionamiento, el concejal responsable del ciclo del agua, Xaquín Moreda, destacó que esta es una propuesta «innovadora y autosuficiente» que contribuye a «sensibilizar» a la ciudadanía en cuestiones ambientales y en la lucha contra el cambio climático.

El aprovechamiento de las energías renovables ha abierto múltiples posibilidades. Hace diez años, otro municipio de Galicia, Arteixo, también estrenó un llamativo sistema que basado en el uso de placas fotovoltaicas. Instaló una pequeña red de tres postes solares de recarga gratuita.

Cada uno contaba con un enchufe normal y dos puertos USB para conectar lo que cada usuario desee. En este caso, los sistemas se colocaron en áreas recreativas, apartadas de zonas urbanas, para ver si no eran víctimas del vandalismo.