Así es la nueva vida del faro primitivo de Cabo Silleiro, un enclave único en el Camino Portugués
La restauración del edificio es parte de un proyecto integral que busca revitalizar y reacondicionar ambos faros
Cabo Silleiro es un enclave lleno de encanto, ubicado en el recorrido del Camino Portugués por la Costa, en su paso por la localidad de Baiona, en la provincia de Pontevedra. Este hermoso paraje destaca por la presencia de dos faros que, a lo largo de los años, han sido protagonistas de la belleza natural de la zona.
El antiguo Faro de Silleiro, inaugurado en 1862, jugó un papel fundamental en la seguridad marítima de la región. Sin embargo, con el tiempo, fue reemplazado por un nuevo faro, ubicado a poca distancia pero en una cota más elevada, lo que permitió ampliar el alcance de su señal luminosa y mejorar la navegación en las costas gallegas.
Actualmente, se busca revitalizar estos icónicos faros con un proyecto que pretende dar una nueva vida a Cabo Silleiro, integrando su rica historia marítima con el desarrollo turístico y cultural de la zona.
Taberna con sabor atlántico
Cabo Silleiro ha dado la bienvenida a una nueva taberna que busca promover la rica gastronomía local, atrayendo tanto a los vecinos de la zona como a los numerosos turistas y peregrinos que recorren el Camino Portugués por la Costa. Esta ruta ha experimentado un notable crecimiento, con más de 44.000 Compostelas entregadas hasta la fecha, según informes de la Xunta de Galicia.
Además, el antiguo faro ahora ofrecerá servicios adicionales, como el sellado de la Compostela para los peregrinos y puntos de recarga para vehículos eléctricos, tanto bicicletas como automóviles.
La nueva taberna está situada en un lugar privilegiado, a ochenta y cinco metros sobre el nivel del mar, en el faro antiguo de Cabo Silleiro, también conocido como el faro pequeño.
Esta apertura coincide con el centenario del apagado de este faro, que estuvo en funcionamiento desde 1866 hasta 1924, cuando fue reemplazado por un nuevo faro ubicado a un kilómetro de distancia.
Este antiguo faro comenzó su servicio utilizando lámparas de mecha de aceite vegetal, y posteriormente, en 1909, pasó a emplear lámparas de petróleo, hasta su cierre en agosto de 1924, que fue cuando se inauguró el Faro principal.
A lo largo de los años, el faro pequeño de Silleiro había caído en desuso y mostraba signos de abandono, aunque aún conservaba sus muros exteriores originales. Con su reciente rehabilitación, el edificio ha recuperado su esplendor, preservando su diseño original, caracterizado por el revestimiento de azulejos blancos y su particular planta en forma de «U».
El espacio destinado a la taberna cuenta con una superficie de 170 metros cuadrados, y en su interior alberga una barra, dos aseos, y una zona para mesas y sillas. La parte inferior se ha habilitado como almacén. Con capacidad para 40 comensales, la taberna invita a disfrutar de la deliciosa comida atlántica, con un enfoque especial en los productos pesqueros frescos y de temporada.
Un hotel y un restaurante
La restauración del edificio es parte de un proyecto integral que busca revitalizar y reacondicionar ambos faros. Este ambicioso plan, liderado por la empresa concesionaria Lighthouse Baiona y el arquitecto Pedro de la Puente, recibe financiación de la Unión Europea a través de la Xunta de Galicia.
El proyecto turístico abarca también la conversión del Faro Principal en un hotel de tres plantas con un restaurante, un nuevo alojamiento turístico que se espera esté listo para recibir huéspedes en 2025.