Colas en las gasolineras para apurar la bonificación de los 20 céntimos

Sin posibilidad de estirar más el chicle de la bonificación de 20 céntimos por litro, las gasolineras han amanecido en el último día del año con un trasiego de clientes mayor de lo habitual, tras el anuncio del Gobierno Central de que la ayuda en el repostaje de carburantes dejaría de ser efectiva para el público general con la llegada de 2023. Así lo demuestran las colas que, desde primeras horas de la mañana de este sábado, se acumulaban en estaciones de repostaje como la de Carrefour Zahira.

Se hace lógica la reacción pues el ahorro, con los precios a los que están actualmente los combustibles –ya lejos de los más de dos euros que alcanzó el gasoil en verano–, implica una diferencia de unos ocho o diez euros a la hora de llenar el depósito de un automóvil.

Se da por concluida así una historia que también comenzó con largas colas en las gasolineras a principios de abril, donde también se sumaba el caos que los primeros días de descuento provocaron a las estaciones de servicio al no quedar del todo claro cómo aplicar la bonificación en el precio final.

El Gobierno de Pedro Sánchez había adoptado esta decisión siguiendo las políticas tomadas por otros países de la Unión Europea en respuesta al preocupante ascenso de los precios del carburante tras el estallido de la guerra en Ucrania. Inicialmente pensada hasta el 30 de junio, como el gasoil llegó a superar los 2,20 euros por litro en los peores momentos, la bonificación se prolongó hasta finales de año. Ahora, con los precios ya por debajo del nivel que marcaban cuando entró en vigor, el Consejo de Ministros acordó retirarla para el público general, manteniéndose en algunas actividades específicas como el transporte o la agricultura.