José María Bellido, alcalde de Córdoba
«Aquí ya se han acabado las polémicas estériles y lo que se sacan adelante son los grandes proyectos»
Iniciamos el año 2023 con el alcalde de la capital y esta entrevista concedida a La Voz de Córdoba
José María Bellido (Córdoba, 1977) nos recibe entre la finalización de una Junta de Gobierno Local, otra reunión agendada y a punto de marcharse a dar el pistoletazo de salida a las obras de reforma del estadio San Eulogio. Nos confiesa que esa mañana, al levantarse, no sabía exactamente en qué día de la semana estaba ni lo que le tocaba hacer. Nada raro, de todas maneras, para quien tiene una actividad intensa durante toda la semana y además suma el aliño extra de las fiestas en estos días.
Son las primeras navidades sin su madre, fallecida recientemente, y eso añade una sensación distinta a las fechas. Pero aunque esa es una pérdida que a todos nos marca, José María Bellido tiene una mirada feliz cuando habla de la culminación de los proyectos, de la esperanza puesta en las próximas elecciones municipales y de una ciudad a la que ama y ha servido ya en dos ocasiones, ahora como alcalde.
También aparecen borrascas en el horizonte y él es consciente de que puede pagar un precio por ello, cuando abordamos el 'Caso Infraestructuras', pero se le ve confiado en una balanza que pesa más en lo bueno, según nos dice, que en lo negativo.
- Ha dicho usted que se va a presentar a las elecciones y las va a ganar.
- Sí. Estoy convencido porque creo que el rumbo de Córdoba va por el buen camino. Hemos sacado proyectos que llevaban mucho tiempo atascados y otros, como el de la Base logística, no imaginábamos siquiera tenerlos. Por eso estoy convencido de que, primero, mi partido me va a dejar que me presente y después obtendremos de nuevo la confianza de los cordobeses.
- También ha dicho que van a dejar determinados temas atrás y que «se van a centrar en lo importante» ¿Qué es lo importante?
- Haciendo un paralelismo con lo que estamos viviendo en España, nos sirve Córdoba. Siempre dije en el mandato anterior que Córdoba era un laboratorio de lo que luego podía pasar en España con Pedro Sánchez. Y desgraciadamente acerté. Aquí tuvimos durante cuatro años cortinas de humo constantes, desde la titularidad de la Mezquita Catedral hasta por dónde o no debían ir las procesiones de Semana Santa, pasando por polémicas con los toros o con la OTAN. Eso es lo que estamos reviviendo a día de hoy en España, desgraciadamente con asuntos más graves. Lo estamos viendo con la sedición , la malversación o en el día a día con muchas medidas. En Córdoba hemos pasado página y todo eso ha quedado atrás. ¿Qué es lo importante y en lo que nos tenemos que centrar? Pues en sacar adelante una ciudad con menos impuestos, menos burocracia y con asuntos como el del Centro de Ferias y Congresos, que llevaba años dando vueltas en los despachos y que ya están puestos en carga. Las polémicas estériles solo nos enfrentan entre nosotros y hay que sacar adelante los temas con los que podamos avanzar.
- Hablando de cosas importantes, esta semana publicábamos un artículo sobre la posible desaparición del bar ‘Casa Millán’ y la Córdoba castiza y popular pero vaciada. ¿Ese no es un tema importante para este equipo de gobierno?
- Sí, claro que es importante. Lo que pasa es que tenemos que tener en cuenta que nuestro casco histórico, tiene unos condicionantes de protección muy altos, al ser Patrimonio de la Humanidad. Y es un casco histórico enorme. Tenemos la costumbre de centrarnos en el entorno más cercano a la catedral, como es la Judería, y eso no es el casco. El distrito del casco histórico de la ciudad de Córdoba tiene cerca de 40.000 habitantes. Tiene 37.000, para ser exactos. Quiero decir que está lejos de vaciarse. Hay negocios que van y vienen en algunos sitios , pero Realejo, San Andrés, San Pablo, San Lorenzo, Santa Marina… son barrios absolutamente vivos. Es verdad que hay que un entorno de unas doce o trece calles alrededor de la Catedral en las que francamente las cosas están muy difíciles pero es natural que esa zona, por el turismo, se mercantilice. Trataremos de acotar ese problema para que no crezca y garantizar que el casco siga estando tan vivo como el que tenemos.
- Es cierto que con los hechos en la mano, hay mucha diferencia entre este mandato y el anterior. Resultaría paradójico que un periodo tan prolífico como éste quede manchado por un asunto como el ‘Caso Infraestructuras’.
- Bueno, eso es inevitable ya. La realidad es la que es y a mí no me gusta esconder las realidades ni cuando son buenas o menos buenas, beneficien o perjudiquen. Lo que sí creo que hay que saber, y es mi trabajo explicar, es que aquí ha habido un trabajo muy serio, que además ha estado marcado hasta este año por el covid, y aún así hemos sacado adelante proyectos que llevaba décadas parados, como el Centro de Ferias, Caballerizas Reales, San Eulogio o el Polideportivo de la Juventud. Está hecha la Ronda Norte, el desarrollo de todos los parques de la ciudad… No quiero ser exhaustivo, pero es que son muchos los proyectos que están en vías de terminación o recuperados de los despachos. Los ascensores en varias viviendas no han supuesto una gran inversión pero es algo que marca la vida de las personas. En los colegios tenemos que hacer más pero ahí seguimos. Y hemos tenido unas circunstancias en torno al Área de Infraestructuras que evidentemente está ahí. También creo que los cordobeses saben valorar que hemos tomado las medidas oportunas.
Ya sabemos por un juez que esas prácticas podrían venir desde hace casi 10 años. Que no solo están circunscritas al ámbito político sino que hay supuestamente un epicentro técnico. También es verdad que esas personas, un año antes de que esto saltara, unas no estaban ya en el Ayuntamiento; otros, que son trabajadores, estaban en otros cometidos apartados de esas labores, y otros no estaban en el gobierno, que era lo que a mí me correspondía ante esta circunstancia. Y hemos reformado todo el proceso de contratación en el Ayuntamiento y especialmente en Infraestructuras. Solo para las facturas de 500 euros no se piden presupuestos ni contratos. De menos ya no se pueden hacer porque es que entonces paralizamos el área. Hay que tener en cuenta que la más perjudicada es la ciudad de Córdoba y el propio Ayuntamiento, pero políticamente el más perjudicado posiblemente sea yo, con lo cual he adoptado las medidas que había que tomar y a nadie le puede desagradar este asunto más que mí.
Con el 'Caso Infraestructuras' políticamente el más perjudicado posiblemente sea yo, con lo cual he adoptado las medidas que había que tomar
- Este mandato vuelve a coincidir con un gobierno autonómico del PP, ahora con mayoría absoluta. ¿Cómo se está aprovechando esa circunstancia?
- Eso supone un antes y un después, y lo digo con conocimiento de causa porque yo estuve con el alcalde José Antonio Nieto (2011-2015) y no es que no hubiera colaboración, es que no nos recibía el presidente de la Junta. No sé el número de cartas que le enviaba semanalmente José Antonio Nieto a Griñán, y no nos recibió jamás. Cuando se produjo el cambio de presidencia, Susana Díaz tuvo el detalle de venir una vez aquí e institucionalmente se retomó la relación. En realidad no había ni buena ni mala relación; es que era inexistente. Con el gobierno de Juanma Moreno eso ha dado la vuelta como un calcetín. Y no porque en Córdoba haya coincidencia de partidos. Es que le preguntas a cualquier alcalde de otros partidos, que cuando llaman a los delegados territoriales o las consejerías, se les atiende. Y los proyectos se miran no en función de si un alcalde es de un color u otro. Eso es lo que , en gran medida, ha hecho que Juanma Moreno haya tenido los resultados que ha conseguido en las últimas elecciones. Aquí hemos aprovechado desde proyectos tan importantes como el de la Ronda Norte o el del Parque Logístico, que ha quedado desbloqueado, hasta el que pongan 100 millones de euros para la futura Base Logística.
- Se desbloquean proyectos y se sacan adelante, pero los presupuestos municipales siguen siendo una asignatura pendiente.
- Sí, entre otras cosas porque solo tenemos 13 concejales en el Pleno, lo cual dificulta bastante la aprobación. Yo fui delegado de Hacienda y ya de por sí, cuesta. Este ayuntamiento es muy grande y tiene un poquito de esclerosis. Los movimientos nos cuesta hacerlos porque somos muy grandes, y es difícil moverse con soltura. A mí, con mayoría absoluta, me costaba llegar, y no era yo precisamente falto de diligencia. Si a la dificultad de lo que es el propio Ayuntamiento le añadimos el ponernos de acuerdo entre los socios de gobierno y negociar fundamentalmente con Vox , que en materia fiscal y presupuestaria nos une mucho,pero también quiere lógicamente aportar parte de su programa, eso retrasa mucho el llegar a tiempo
Este ayuntamiento es muy grande y tiene un poquito de esclerosis. Los movimientos nos cuesta hacerlos porque somos muy grandes, y es difícil moverse con soltura
- Habla de esclerosis municipal, pero es cierto que también han rejuvenecido la plantilla.
- José Antonio Nieto decía siempre que para que la ciudad funcione, el Ayuntamiento tiene que funcionar. Y es verdad que a nosotros nos tocó entonces una época de crisis dura. No podíamos hacer virguerías ni con personal ni con presupuestos. Necesitábamos modernizar la administración. Tanto en 2011 como en 2019, los expedientes se movían con carritos, en papel, de planta a planta. Así estábamos. Hoy en día tenemos una administración electrónica implantada que agiliza y ayuda a controlar. Otra cuestión es que teníamos una plantilla absolutamente envejecida y, por decirlo de alguna manera, no teníamos estructura piramidal, con trabajos de base, auxiliares y demás, como en cualquier organización. Con una cúspide donde encontremos personal muy formado. Eso también lo hemos logrado. Ha habido aproximadamente unas 260 jubilaciones en este mandato, pero hemos incorporado más de 400 personas. De esas personas, más de 20 son técnicos. Eso nos permite que en cada delegación haya una persona con una formación general que sepa de gestión. Hemos reforzado también los servicios de los habilitados nacionales. Hoy en día tenemos delegadas muchas secretarías con personas que son funcionarios que podrían trabajar en cualquier ayuntamiento de España, que ha elegido y ha ganado por concurso venir a Córdoba, y que se dedica por ejemplo- solo uno- a la secretaría de la Gerencia de Urbanismo. Esa persona hace que aquello funcione mejor, en la parte puramente administrativa y de gestión, me refiero. En esos dos aspectos creo que hemos avanzado con pasos de gigante. Aquí había una organización antigua y roma, sin suficiente formación en los puestos de responsabilidad, y eso ha cambiado totalmente.
- ¿Qué espera de 2023 además de ganar las elecciones?
- Lo primero que espero es que se firme ya el acuerdo por la Base Logística entre Defensa, Ayuntamiento y Junta de Andalucía, y que se empiecen las obras. Luego espero que otros cuantos asuntos que están a punto de culminar, finalicen. Que Caballerizas pase a ser definitivamente nuestra y la pongamos a disposición de la ciudad para el Centro Internacional del Caballo a través de Córdoba Ecuestre; que el Centro de Convenciones, Ferias y exposiciones no solo está ya puesto en carga sino que empieza a ser un motor económico con su actividad.De todas maneras, lo que más deseo es que la situación de crisis permanente que estamos viviendo vaya calmándose, porque eso hace mucho daño. A la gente le cuesta trabajo salir adelante. Y luego también confío en que no solo gane yo las elecciones - que espero que sea así, como puedes comprender- sino que a final de año haya otras elecciones y también las gane mi partido, porque creo que va a ayudar a solventar esa primera parte que te comentaba sobre las situaciones que deben mejorar(ríe).