Día Mundial del Trabajador
Menos paro, más precariedad: así se celebra el día del movimiento obrero
Para este lunes 1 de mayo los diferentes sindicatos han convocado manifestaciones contra la inestabilidad laboral
En 1886, en Estados Unidos, se desataron unas protestas por parte de trabajadores que reivindicaban la jornada laboral de ocho horas. Hoy, 137 años después, se sigue conmemorando esta efeméride que se mantiene en esa lucha primigenia por conseguir mejores condiciones laborales.
Inestabilidad, salarios bajos y altas tasas de paro femenino son algunos de los principales problemas a resolver en el mercado nacional de trabajo.
Malas condiciones y fuga de talentos
Desde CSIF Córdoba su presidenta, María Dolores Navajas, subraya que la temporalidad y la precariedad son dos de las características más negativas del terreno laboral.
Según señala la portavoz de este sindicato, dichos aspectos «afectan principalmente a nuestros jóvenes, tanto a los hombres como a las mujeres, muchos de los cuales son contratados para campañas puntuales ligadas al turismo y al comercio».
En este sentido, apuntando a la cuestión formativa, ha subrayado que «es lamentable que toda la buena preparación que reciben nuestros jóvenes en la Universidad de Córdoba (UCO), una institución reconocida por su calidad en la docencia y en la investigación, no pueda aprovecharse para mejorar la actividad económica de nuestra provincia e incidir en la necesaria transformación de nuestro modelo productivo para, de este modo, fomentar la generación de puestos de trabajo de mayor calidad que no les obligue a los jóvenes a coger la maleta y marcharse».
Del mismo modo, el paro afecta en mayor medida a las mujeres como demuestra el hecho de que el desempleo femenino acapara en torno al 60% del total. «No podemos seguir soportando esta brecha de género, por lo que es necesaria una apuesta por la igualdad en todos los ámbitos de la sociedad, incluido el terreno laboral». Las dificultades que sufren las mujeres en el ámbito laboral, como los contratos parciales, temporales, la falta de conciliación y corresponsabilidad, son algunos de los problemas diarios a los que se enfrentan, y a lo que hay que unir que la brecha salarial de género se ha estancado y la igualdad retributiva con los hombres no será efectiva hasta dentro de 50 años. En el caso de Córdoba, las trabajadoras cobran de media 14.698 euros anuales, 3.614 euros menos que los hombres, lo que se traduce en que ellas reciben un 19,7% de ingresos menos, además de que los salarios de la población femenina en la provincia son los cuartos más bajos en España.
A su juicio, y de cara al futuro, considera Mª Dolores Navajas que uno de los objetivos fundamentales en los que se tendrá que seguir trabajando y reivindicando es la lucha contra la temporalidad en las administraciones públicas y la precariedad del mercado laboral, así como en la búsqueda «de una sociedad con más igualdad en la que cuestiones como la eliminación de la violencia contra las mujeres y la equiparación salarial entre la población masculina y femenina» cuestiones que requieren un abordaje «prioritario».
Desde CSIF también se pone especial énfasis en lo que refiere a la seguridad laboral, «necesitamos políticas más valientes para evitar que siga habiendo muertes en los centros de trabajo, hay que mejorar las condiciones laborales para reducir las tasas de siniestralidad laboral», que son especialmente altas en la provincia de Córdoba.
Subida salarial contra la inflación
Marina Borrego, Secretaria General de la Unión Provincial de CCOO de Córdoba, apunta que, si bien en el último año han bajado las cifras de desempleo debido fundamentalmente a los ajustes que ha traído consigo la reforma laboral que sindicatos y gobierno pactaron hace algo más de un año, «constatamos una mayor precariedad laboral marcada por la escasa subida salarial, absolutamente insuficiente para compensar la inflación que sufrimos desde hace año y medio». Respecto a los siniestros laborales, Borrego se muestra tajante y es que según manifiesta «vemos un desprecio absoluto por la Prevención de Riesgos Laborales».
Señala la secretaria provincial de CCOO en cuanto a la relación entre empleadores y empleados que la actitud de la patronal está siendo «egoísta e insolidaria». «El empresariado repercute el aumento de gastos en los precios de sus bienes y servicios y los beneficios, lejos de bajar, aumentan a costa de las personas trabajadoras, que no están percibiendo la porción de los beneficios que les corresponden» asegura. Es por ello que desde Comisiones Obreras se apuesta por el diálogo y la negociación pero «es lamentable constatar que sigue habiendo empresarios que no entienden que los primeros interesados en que las empresas vayan bien son los propios trabajadores y que las normas están para cumplirlas».
Cuestiones sobre la mesa
El 28 de abril se celebró el Día de la Salud y Seguridad en el Trabajo siendo Córdoba la provincia andaluza con mayor índice de siniestralidad, sumando seis fallecimientos. «No puede ser que al empresario le salga más barato incumplir la ley que cumplirla, porque estamos hablando de vidas. Por eso, exigimos al Gobierno de la Junta que cumpla el Pacto Social que firmamos en marzo y que contempla, entre otras medidas, un plan de choque contra la siniestralidad» recuerda Borrego.
Los bajos salarios es otro de los problemas por los que este sindicato muestra especial preocupación, «porque cada vez más familias tienen dificultades para llegar a fin de mes. Cada vez hay más trabajadores y trabajadoras pobres y esto, además de injusto, está lastrando nuestro futuro. Sin sueldos dignos se resentirá el consumo y con ello la producción y por extensión el empleo».
Por todo ello, este Primero de Mayo piden «reparto de beneficios, salarios justos y más protección social. Nos preocupa la falta de oportunidades laborales para los jóvenes y la expulsión de la mujer del mercado laboral, nos preocupa el modelo de comercio que pretenden imponer las grandes superficies y que no beneficia ni a los pequeños empresarios ni mucho menos a las personas trabajadoras». Por último, desde CCOO suman otras cuestiones como la transición energética y la repercusión que va a tener sobre el empleo, cuya consecuencia ya se empieza a ver en la desindustrialización que se viene registrando, de manera especial, en la comarca de la Vega del Guadalquivir.
Salarios para vivir
En 2023, España sigue líder en la tasa de paro de la Unión Europea. También el desempleo juvenil. «A pesar de haber más gente trabajando, no hemos terminado de recuperar las horas de trabajo anteriores a la crisis. Cada vez se trocea más el empleo. Precariedad en forma de jornadas cada vez menores y contratos que, de media, duran menos mes a mes. No hay cosmética posible con los números que consiga tapar estas realidades» afirma el Secretario General de la Unión Sindical Obrera (USO) en Andalucía, Domingo Castillo .
Desde este sindicato, la celebración de este 1 de mayo pasa por poner el foco en los salarios por lo que piden una subida urgente para que los trabajadores «puedan llevar una vida digna» asegura el portavoz quien añade que «lo que defendemos desde USO, y por lo que decimos que queremos unos salarios para vivir, es porque el salario no puede servir únicamente para comer y estar en casa».
Los estragos laborales de la pandemia
Para el sindicato Solidaridad, desde la pandemia, el mercado laboral ha evolucionado de muchas maneras. Las más destacables son la destrucción de empleo, que aún no se ha recuperado ni lo hará a corto plazo, y la irrupción de nuevas relaciones entre empresarios y empleados en cuyo marco destaca el teletrabajo. La Coordinadora Provincial de Solidaridad, Patricia Raya, apunta que «impulsamos e impulsaremos cualquier circunstancia que potencie las doce medidas defendidas por nuestro sindicato, a destacar en este caso la protección a la familia». A este respecto subraya que el trabajo desde casa puede hacer que la conciliación entre la vida laboral y familiar sea una realidad más cercana, si bien «no vamos a consentir abusos a ese respecto. La jornada laboral está regulada y debe cumplirse en todos sus formas, las empresas deben facilitar a sus trabajadores las herramientas necesarias para el desarrollo de sus trabajos y el salario debe ser siempre acorde a los convenios».
Añade Raya que actualmente son muchos los problemas a los que hay que enfrentarse en el panorama laboral, siendo el principal de ellos la precarización del mercado laboral. En su opinión, los sindicatos más representativos llevan 40 años negociando convenios que, en su mayoría, «son cada vez peores para los trabajadores». Además de esta cuestión añade otras «tan graves» como la desindustrialización, la competencia desleal, las cargas burocráticas, fiscales y medioambientales, los aumentos de los costes de producción generados por la pérdida de soberanía energética o las trabas sistemáticas a autónomos y Pymes. «En definitiva, España necesita un cambio de rumbo total que ponga en el centro de las políticas a familias y trabajadores. De eso hablaremos el 1 de mayo y por ello ha nacido Solidaridad» ha concluido.